Durante el verano es frecuente que enfrascados en la diversión nos olvidemos de cuidar nuestra salud. Sin embargo, es importante recordar que el calor puede ser un factor de riesgo importante si descuidamos consumir la cantidad suficiente de líquidos que nuestro organismo requiere para seguir funcionando.
Cuando no consumimos la cantidad de líquidos suficiente, la que nuestro organismo requiere, podemos sufrir consecuencias que pueden ir desde sentir cansancio físico y mental en el caso de las deshidrataciones ligeras, hasta otras más severas, y que van más allá del mal humor y la irritabilidad, como son dolor de cabeza, boca seca e incluso se puede sentir mareado o confuso.
En el caso de los niños, es frecuente que pensando en la diversion se olviden de hidratarse bien, incluso cuando están jugando bajo el sol o nadando en las albercas, se tiene la falsa creencia de que al estar jugando en el agua no hay necesidad de que consuman líquidos, nada más erroneo, aún cuando estén nadando necesitan beber líquidos frescos, ingerir un poco de alimento aunque sea ligero, y es indispensable que hagan un alto y salgan de la alberca y se protejan del sol al menos unos 15 minutos por cada hora, generalmente los salvavidas indican la hora del receso para todos los pequeños, en caso de no ser así, a usted le corresponde cuidar de la salud de sus hijos y evitar el riesgo el sufrir deshidratación.
Los adultos por su parte deben tener conciencia de que, sobre todo en el verano por las altas temperaturas, la falta de líquidos puede poner en riesgo nuestras vidas, por eso es importante estar atentos en estos meses de la estación más calurosa del año para cuidar nuestra salud y conoce las claves de una hidratación saludable.
Aunque la sed es la señal que nos indica que nuestro cuerpo necesita consumir líquidos, no siempre podemos confiarnos a este síntoma para proteger nuestra salud. Los médicos y dietistas nos explican que el agua ingresa a nuestros cuerpos a través de los alimentos, ya sean frutas o verduras, pero el 80 por ciento restante lo consumimos a través de las bebidas ya sea agua pura, infusiones, tés, café, jugos naturales o bebidas carbonadas a las que se le añaden sabores artificiales y azúcares.
Los nutriólogos y algunos médicos consideran que las mujeres deben consumir un mínimo de 2 litros de agua diarios y los hombres 3 litros de agua, u otro líquido que los mantengan hidratados. Desde luego el consumo de agua depende en mucho de cada caso en particular, habrá para quien ocho vasos de agua al día sean demasiados, sobre todo si se ingiere líquidos por medio de frutas, sopas o caldos.
Decíamos que las cantidades de líquido pueden variar según las condiciones del entorno como temperatura, humedad ambiental, nivel de esfuerzo físico y alimentación.
Lo que es indispensable considerar sea hombre, mujer, niño o adulto mayor, es que las altas temperaturas, aunadas al exceso de sol y la falta de agua requerida por el cuerpo, pueden provocar daños irreparables en el organismo, en un principio la deshidratación puede pasar inadvertida, pero suele manifestar sus síntomas pasado un cierto tiempo, cuando ya causó daños en órganos importantes como el hígado, riñón o piel.
En síntesis, la recomendación para evitar deshidratarse en éste verano es consumir líquidos en cualquiera de sus formas, usar ropa ligera y no exponerse demasiado al sol y ¡a divertirse!