En el hemisferio norte, el día en el cual se reciben mas horas de radiación solar es el 21 de junio. Ese día marca también el inicio del verano. Curiosamente, ese no es necesariamente el más caliente. Los océanos comienzan a enfriarse lentamente, los días están aún algo templados y comenzarán a calentarse un tiempo después. Ese tiempo particular es conocido como “la canícula.” Proveniente de la palabra latina canem o can, que significa perro, tiene un basamento astronómico al aludir a la constelación del Canis Maior y su brillante estrella Sirius, conocida como “la abrasadora”. Esta última se verá mas brillante durante los días mas calurosos.
La canícula, también conocida como “días de perros”, sucede generalmente entre los meses de julio y agosto. Durante ese tiempo hay un desbalance entre la cantidad de agua que cae por las lluvias y la que se evapora gracias al calor. En la antigua Europa y hasta la Edad Media, esta época era muy temida ya que se pensaba que los dioses estaban molestos por las acciones humanas. Durante este tiempo, cuando aún los desperdicios, desechos orgánicos, excretas y orines se tiraban a la calle, sin duda proliferaban moscas y otros insectos, además de crearse grandes focos de infección y hedores insoportables. Aparecían más enfermedades, problemas de la piel, se infectaban las heridas. La canícula estaba asociada a la muerte.
Sociedades más primitivas llegaron a realizar sacrificios humanos para calmar a los dioses. Ya más civilizados, era común ver a la gente portando entre sus ropas ramitos de flores olorosas para tratar de neutralizar los fétidos olores.
Entre los Mayas, en plena canícula, tiempo muy seco y caliente, más o menos entre el 15 de julio y el 15 de agosto, no se acostumbraba sembrar. En Veracruz, entre las comunidades Totonacas, se decía que durante este tiempo se tardaban en cerrar las heridas, incrementaban algunas enfermedades y ocurrían ciertas catástrofes. Las plantas se secaban, los animales que nacían durante estos días tenían mayor riesgo de morir, las plagas aumentaban. Es así como la danza de los Voladores, originada entre los Nahuas, los Huastecos y los Otomí, y adoptada por los Totonaca, se realizaba para pedir a los dioses que acabaran con la sequía, que llegara la lluvia y aumentara la fertilidad de la tierra.
En estos últimos días vemos al mundo “ardiendo,” incendios en California, en Texas, en el Norte de Europa, en Grecia. Fallecidos debido a la intensa ola de calor. Junio y julio han sido catalogados entre los más calurosos de la historia, agosto va por el mismo camino. La canícula arreció en el hemisferio norte.
Nos informan también que la canícula estuvo matando inmigrantes que la desafiaron al tratar de cruzar el candente desierto al sur de la frontera.
Mientras escribo esto, escucho que Michael Cohen se declara culpable de ocho cargos, Paul Manafort es declarado culpable de ocho delitos. Sus actos parecen “salpicar” al presidente. Da la impresión que en la casa blanca estos también son “Días de Perros”.
