Por Elena Rascón
Con el calor extremo del verano encima siempre es conveniente tomar las medidas necesarias para mantener el cuerpo en optimas condiciones a la temperatura adecuada para estar a salvo de una crisis extrema por calor si te gusta hacer ejercicio al aire libre.
Recuerda siempre, carga tu bebida contigo.
Hacer ejercicio en clima caliente aumenta la temperatura de nuestro cuerpo y aunque nuestros cuerpos tienen un excelente sistema de enfriamiento a través de la transpiración, este sistema de refrigeración natural puede fallar si estamos expuestos a altas temperaturas durante mucho tiempo. El resultado puede ser lo que es conocido como golpe de calor – una deshidratación extrema que produce una terrible fatiga que te hace sentir como si no pudieras dar un paso más y puedes padecer un desmayo o lo que es peor caer en coma.
Ahora, en un clima húmedo la transpiración corporal puede ser doblemente peligrosa porque al adherirse el sudor a la piel este no se evapora tan fácilmente, lo que puede ocasionar que nuestra temperatura corporal sea aún mayor.
Para evitar pasar estragos en lugar de poder disfrutar nuestra sesión de ejercicio, es necesario mantenerte hidratado, asegúrate primero de estar bebiendo la cantidad de agua apropiada. Recuerda que nuestro cuerpo se constituye en su totalidad aproximadamente de 50 a 60% de agua, es de vital importancia mantener esta cantidad. Tenemos la tendencia a perder alrededor de 2 a 3% durante el ejercicio especialmente en los días calurosos. La página internet Healthdiscovery.net recomienda beber de 16 a 24 onzas dos horas antes de hacer ejercicio, de 8 a 10 onzas de agua cada 20 minutos durante el ejercicio y otras 8 onzas después del ejercicio (Consulta a tu médico).
Ten cuidado de no consumir más agua de la que tu cuerpo puede desechar
porque este exceso te puedes causar sobre-hidratación o intoxicación de agua. Esto puede obligar a tu cuerpo a desechar el exceso de agua a través de la orina lo cual puede ocasionar perder parte de el sodio que tenemos en la sangre. La sobre-hidratación ha mostrado tener consecuencias fatales tales como crear edemas cerebrales o hasta caer en coma. Recuerda consultar a tu médico acerca de la cantidad de agua que tu necesitas dependiendo de tu estado de salud.
Evita ingerir bebidas deportivas, generalmente están cargadas de calorías y muchas contienen cafeína que esta científicamente comprobado que te deshidrata con más rapidez. Si el sabor de agua no te apetece entonces podrías intentar diluir tu bebida deportivas favorita con agua para evitar el consumo excesivo de calorías.
Otra manera muy común de ayudar a re-hidratarse es ingiriendo una pieza de fruta, puede ser manzana, zanahorias, apio, jícama o naranjas. La fruta también ayudar a reemplazar la pérdida de electrolitos.
Los colores oscuros absorben el calor, recuerda vestir ropa clara y ligera para evitar que tu cuerpo se sobrecaliente. Evita salir cuando esta la temperatura más alta que es de 10:00 AM. a las 4:00 PM. de la tarde.
Recuerda siempre escuchar tu cuerpo. Es indispensable de estar siempre alerta de no sentir los siguientes síntomas: debilidad, dolor de cabeza, mareo, náuseas o vómitos o calambres musculares. De ser así busca asistencia lo antes posible. Como hemos mencionado en otros artículos el entrenamiento incluso de solo 20 minutos tiene efectos positivos para la salud, siempre y cuando sea constante, pero si esta demasiado caliente afuera, lo mejor podría ser quedarse en casa y hacer tu entrenamiento “indoors”.