Investigadores de Israel han desarrollado un nuevo proceso para producir un polímero que se deriva de microorganismos que se alimentan de algas marinas. En un comunicado, científicos de la Universidad de Tel Aviv (TAU) dijeron que los polímeros bioplásticos se pueden producir sin tierra ni agua dulce, recursos que escasean en gran parte del mundo.
El polímero se deriva de microorganismos que se alimentan de algas. Es biodegradable, produce cero desechos tóxicos y se recicla en desechos orgánicos.
Para lograrlo, han utilizado bacterias Haloferax mediterranei que se alimentan de los carbohidratos presentes en las algas y los metabolizan en polihidroxialcanoatos (PHA), un tipo de poliéster producido en la naturaleza por medio de la acción de bacterias, normalmente por fermentación de azúcar o lípidos.
Los PHA son uno de los campos de investigación más prometedores, ya que los bioplásticos resultantes son completamente biodegradables y no generan ninguna clase de residuo tóxico.
“Ya hay fábricas que producen algún tipo de bioplásticos en cantidades comerciales, pero utilizan plantas que requieren tierras agrícolas y agua dulce. Hemos demostrado que es posible producir bioplásticos completamente basados en recursos marinos en un proceso que sea amigable tanto para el medio ambiente como para sus residentes“, dijo el Dr. Alexander Golberg de la Escuela de Ciencias Ambientales y de la Tierra de la TAU.
Ese es el motivo de que los investigadores israelíes se hayan fijado en ellas como la base para estos nuevos bioplásticos que se degradan en el plazo de un año.
El invento fue el resultado de una colaboración multidisciplinaria entre el Dr. Alexander Golberg y el Profesor Michael Gozin de la Escuela de Química Raymond y Beverly Sackler, también de la (TAU).
Su investigación fue publicada en la revista Bioresource Technology.
Fuente: Universidad de Tel Aviv
Artículo: “Macroalgal biomass subcritical hydrolysates for the production of polyhydroxyalkanoate (PHA) by Haloferax mediterranei”. Bioresource Technology