El periodista Óscar Martínez no conoce obstáculos. Tiene muy claro su objetivo: contar lo que nadie ha contado sobre el crimen organizado. Cuando escribe mi contacto sabemos que salió de cacería informativa. Y lo mismo puede ser un sicario, un integrante de una pandilla, un oficial, un funcionario, un coyote o el familiar de una víctima.
Una historia de violencia, vivir y morir en Centroamérica es el retrato de Estados fallidos, desempleo, corrupción, desesperanza y muerte. Del narcotráfico a la trata de personas; de la extorsión, derechos de piso al secuestro y asesinato de migrantes (San Fernando). La constante es la misma: policía coludida con el crimen, justicia que deja libres a los asesinos, políticos ausentes.
El reportero del diario digital salvadoreño El Faro sabe que hay un lugar clave para entender este caos. En varios capítulos del libro encontraremos la misma pregunta y petición: ¿Cómo llego a la Democracia (en algún lugar de Guatemala)? Y todos coinciden: no hay forma, no lo intentes:
“- Necesito ir a La Democracia. Necesito que me dé un consejo para llegar.
– El consejo es que no vaya.
Y más adelante:
“- Por cierto, quiero ir a La Democracia. ¿Tiene algún colega policía que no sea corrupto y me ayude a llegar sano y salvo?
– No vaya ahí.
Al final, un detective de la policía le dice: “puedo apoyarlo yendo a traer su cadáver. Porque La Democracia es de La Mafia”.
Óscar Martínez, Premio Maria Moors Cabot 2016, contextualiza las historias que nos desbordan todos los días. Las imágenes de ejecuciones, cadáveres convertidos en mensajes de las bandas, no son suficientes para entender el desastre. El reportero pregunta, busca los testimonios, presiona a las autoridades, va empotrado en operativos, busca en las cárceles a los testigos de una guerra sin fin y estudia expedientes. Lee el testimonio de una víctima de trata de personas, abrasada al recordar la captura, golpizas, violaciones y el milagro del escape. Y acompaña a la madre de Charli, el hijo migrante asesinado por sicarios (el coyote no pagó la cuota respectiva); escucha su lamento: “Cuando llueve fuerte me imagino yo que los huesos se pueden ir en una correntada y nunca encontrarlos”.
Las grandes historias del siglo XXI dejaron de ser contadas, de manera exclusiva, por los grandes diarios. El Faro es un ejemplo de ello. Carlos Dada, su director, contó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2019 que su redacción estaba orgullosa de que sus historias, de forma excepcional, aparecieran en papel. Junto con el diario El País publicaron varios reportajes en versión impresa y en formato multimedia sobre los problemas que aquejan a la olvidada Centroamérica. Uno de los reportajes lo firmó Óscar Martínez.
Quien lea el libro del reportero de El Faro entenderá que el crimen organizado está más cerca de nosotros de lo que imaginamos.