Elisa Ortega, investigadora de la UNAM, expresó que en México existe una ceguera con respecto a la realidad de estas personas
México hace uso de la Guardia Nacional como un mecanismo de contención de migrantes. Golpearlos para detenerlos y encarcelarlos es una agresión física que viola sus derechos humanos. El gobierno mexicano dice: “En México van a poder obtener la condición de refugiados”, pero tenemos un sistema de asilo ineficiente, injusto y carente de presupuesto.
Este tipo de situaciones se ven reflejadas en el permiso de trabajo temporal y el retorno asistido que no especifica las condiciones en las que se dará. “El discurso del gobierno es un engaño”, destacó Elisa Ortega Velázquez, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
“En realidad, no es nuevo que México sea un muro de contención, no es que antes no se cometieran violaciones de derechos humanos a estas personas, por supuesto que sí, pero ahora parece que se está blindando esta cuestión a través de estos discursos del gobierno, de colocarse como garante de derechos humanos”.
La coordinadora del Diplomado en Migración y Derechos Humanos, mencionó que el mecanismo de ahora, y que viene impulsado desde los pactos de Marrakech, es desviar a los solicitantes de asilo a otros países del Tercer Mundo para que no lleguen a los países ricos.
Ortega Velázquez expresó que en México existe una ceguera con respecto a la realidad de estas personas. El sistema migratorio mexicano opera bajo la detención y la deportación sin importarle si son niños. Son personas que huyen de asesinatos, feminicidios, violaciones flagrantes de derechos humanos, pero “no lo queremos ver así. Creemos que vienen de nueva cuenta a robarnos el trabajo; son maleantes, son delincuentes”.