En este medio hemos alertado desde hace tiempo acerca de la crisis que la falta de sueño del mundo, y sus efectos nocivos para la salud de las personas. Los expertos y trastornos del sueño confirman de acuerdo a los resultados de sus investigaciones, que cada vez más personas duermen menos.
De acuerdo con la Asociación Mundial de Medicina del Sueño, (WASM) por sus siglas en inglés, “hemos llegado a un nivel, en que los problemas de sueño constituyen una epidemia global, la privación del sueño constituye una amenaza a la salud y a la calidad de vida demás el 45% de la población mundial, la cual no entiende que dormir bien es uno de los pilares para tener una buena salud, además de tener una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente.
En También Somos Americanos hemos hecho hincapié en que en pos de una supuesta productividad, se ha descuidado uno de los aspectos más importantes en la salud de los seres humanos, que es el dormir suficientemente para poder estar sanos. También hemos explicado que las consecuencias que trae a las personas la falta de sueño que cada vez es más crónica en muchos países.
Con la llegada del Covid-19, hemos recibido una enorme sacudida, la vida de prácticamente la mayoría de la población mundial se ha visto afectada por la pandemia, se ha trastocado lo que era la normalidad que conocíamos.
Ahora, obligados a resguardarnos en nuestros hogares para intentar cuidarnos y cuidar a los demás, nos enfrentamos a otros retos en la vida cotidiana, que van desde permanecer en el espacio de nuestras casas sin perder la calma; hasta el hecho de tener que trabajar, – si se tiene el privilegio de poder hacerlo-, sin salir a la oficina para seguir percibiendo un salario; hasta el techo te convivir constantemente con las personas de nuestra familia si vivimos acompañados ellos, o tratar de aprovechar el tiempo de la forma más productiva, para que al final te este encierro involuntario, podamos decir que no desperdiciamos esos días.
Contradictoriamente, ahora que se supone tenemos mayor tiempo para descansar, para poder dormir, la gente no está recuperando sanos hábitos de sueño. Prevalece en el ambiente una sensación de anarquía. Los niños no van al escuela, se siguen durmiendo tarde, no tienen un tiempo específico para hacer tareas escolares, no hay un momento, como lo había antes para realizar cada una de las actividades cotidianas, por lo que este tiempo de confinamiento pareciera más bien unas vacaciones mucho más largas, eso por lo cual el sueño se sigue descuidando.
Es importante -señalan los especialistas en sueño-, que justo en esta situación de crisis las personas traten de recuperar mucho más el sueño que por décadas han descuidado, sobretodo porque la convivencia ininterrumpida durante muchas horas, puede poner a las personas en un estado de crispación y de agobio, en el que podrían suscitarse roces inesperados, liberación de angustia, exabruptos o incluso se puede gestar violencia en la familia.
Es por ello que sugieren dar una estructura al día de cada uno de los miembros de la familia. Que los niños y adultos se duerman a cierta hora y no que estén al frente de las pantallas viendo películas, series en televisión o pegados a los videojuegos hasta que los venza sueño en la cama o en un sillón de la sala, lo cual puede suceder entre las doce hasta las seis de la mañana, pensando que el día siguiente no hay nada importante que hacer, porque simplemente hay que resignarse a quemar el tiempo de cualquier forma, incluso durmiendo un par de horas y despertando tarde.
Muchos padres se quejan de “tener” que estar con sus hijos, y no sólo ser padres, sino también maestros, porque les ha caído en las manos sin pedirlo, una tarea extra para que los estudiantes no se retrasen en su educación; cuando anteriormente su discurso era: “si pudiera tener más tiempo para mis pequeños sería totalmente feliz”.
Pues bien, la contingencia les ha dado ese tiempo que tanto deseaban para estar con su familia, deberían aprovecharlo al máximo, porque así como en este momento se quejan de no poder salir a la calle y de haber restringido la mayoría de sus actividades, después vamos escuchar que muchos van a añorar este tiempo en el que no tenían que salir enfrentar el tráfico, incluso para llevar a sus hijos a la escuela, ir al trabajo, y no tener angustia el ahora en que llegaban a casa, esta crisis está cambiando el mundo como lo conocíamos.
Decíamos que los expertos sugieren dar una estructura a las actividades de toda la familia, no dejar de lado todas las tareas escolares, el ejercicio, las clases de otros idiomas, las rutinas de aseo personal, el tiempo de lectura, sobretodo es importante cuidar tener suficientes horas de sueño para evitar situaciones incómodas o desagradables, o en casos extremos, hasta actos de violencia intrafamiliar entre las personas que habitan en una misma casa.
Lógicamente, el encierro a obligado a muchas personas a pasar mucho tiempo -tal ves demasiado dentro de su opinión-, con quienes comparten el espacio físico de su casa, lo cual puede producir nerviosismo o incluso angustia en los miembros de la familia, y sobretodo crispación por sentir que no tienen privacidad, o que se ha reducido su espacio vital.
El hecho te dormir poco tiempo, o de dormir a deshoras, lo cual afecta a todas las otras personas que están alrededor, puede exacerbar los ánimos y en algunos casos traducirse en violencia física, o acrecentar los incidentes de violencia intrafamiliar.
Hemos enfatizado también, en todos los problemas de salud que la falta de sueño produce a las personas, no solamente nerviosismo, sino muchos otros trastornos físicos y mentales. Se sabe como resultado de varias investigaciones, que si se sufre privación del sueño se tiene un riesgo mucho más alto de padecer enfermedades cardiovasculares, además de diabetes, obesidad, y hasta depresión
Uno de los cambios a implementar en esta nueva versión de nosotros mismos que podemos lograr, es dormir bien, con todo lo que eso conlleva, en bienestar y salud,
Tenemos la oportunidad de reinventarnos, de aprovechar el tiempo de la mejor manera posible, que salir fortalecidos que esta crisis, y en ese camino, definitivamente el primer paso a considerar si queremos tener una vida más sana y mas plena, debe ser dormir para están más sanos, y tener una mucho mejor calidad de vida.
Hoy en día la atención mundial, por obvias razones, son los estragos está causando el Covid-19, sin embargo, tenemos que atender también la otra pandemia, la silenciosa, la privación del sueño que afecta por igual a niños y adultos, que sigue avanzando en el mundo y está causando muchos estragos y problemas de salud.