En 10 países de la región la migración supera al 10 por ciento de la población, dice experto del Fondo de Población de Naciones Unidas.
Es fácil decir que Estados Unidos es un país de inmigrantes. Históricamente así lo ha sido. Pero el hecho es que en la actualidad el flujo de recién llegados es mayor en Europa, a pesar de la creciente ola de intolerancia y rechazo con que muchos de ellos enfrentan en aquella parte del mundo.
En un mundo donde el flujo de mercancías e información son cada vez más globales, en lo que va del nuevo siglo la migración de personas ha crecido de manera importante. Aunque de cualquier manea sigue siendo un fenómeno relativamente pequeño, pues el 96.8 por ciento de las personas nacen, crecen, se reproducen y mueren prácticamente en el mismo lugar donde nacieron.
En nuestro mundo, solamente el 3,2 por ciento de la gente vive en un país distinto al que nació. Proporcionalmente no son muchos, pero suman 232 millones de personas. Una inmensa minoría podríamos llamarles.
El número total de migrantes pasó de 154 millones en 1990 a 232 millones en el 2013.
En ese contexto América Latina sigue siendo la región donde más gente se muda, pues ahí el 4 por ciento de la población ha migrado. “Proporcionalmente es la región con mayor migración en el planeta”, según Pablo Salazar, asesor regional de Población y Desarrollo del Fondo de Población de Naciones Unidas.
En entrevista reciente con la radio de la ONU, el experto explica que el fenómeno migratorio cambia mucho entre país y país. Va desde la Guyana donde el 49.2 por ciento de su gente ha abandonado el país, hasta Brasil, donde el 0.5 por ciento ha migrado.
En 10 países –cinco del Caribe, tres de Centroamérica, dos Sudamérica y México—la proporción supera a una décima parte de sus poblaciones.
Además del caso de Guyana, en Sudamérica los países con mayor porcentaje de migrantes son Paraguay, con el 10.6 por ciento del total de sus 6 y medio millones de habitantes. Le siguen Ecuador con el 6.9 por ciento y Bolivia con el 6.8.
En Centroamérica, El Salvador con el 22.9 por ciento es el caso más notable, seguido por Nicaragua con el 11.7 por ciento.
En el Caribe el porcentaje promedio es uno de los más altos del planeta, con un 11.1 por ciento, esto es, casi 4 veces el promedio mundial. Destacan Jamaica, con el 29.4, Cuba con el 11.6, República Dominicana, con el 11.3.
El caso de México es uno de los más importantes en el continente. Teniendo un población de más de 110 millones de personas, el 10.6 por ciento de ellas viven en Estados Unidos. Y si se considera a sus hijos nacidos en este país, la cantidad suma más de 35 millones de personas.
Salazar puntualiza el contraste entre Brasil y México, dos países con similares niveles de ingreso y desarrollo, en el que en el primero la migración es mínima, y en el segundo ha sido tan importante.
Sin embargo, en los últimos años las tendencias han cambiado, por las transformaciones demográficas, el endurecimiento de las regulaciones de Estados Unidos y el propio desarrollo económico de estas naciones.
De cualquier modo, vale anotar que desde el 2007, la tasa neta de migración de México es negativa. Esto es, es más la gente que regresa que la que se va.
Y a nivel regional, casi uno de cada cuatro migrantes no tiene su destino en Estados Unidos, sino en otros países de la misma región. En total hay 9 millones de latinoamericanos que viven en un país distinto al suyo o a Estados Unidos.
Fenómeno mundial
Cabe puntualizar que a nivel global, y en números absolutos, la migración latinoamericana es menor que la de otras regiones, debido a que es un subcontinente pequeño, con 800 millones de personas. Esto en un contexto en el que África ya tiene más de mil millones de habitantes y Asia representa a una población de casi 4 mil de los 7,200 millones de personas que vivimos en todo el mundo. Es por ello que Europa y Asia son el hogar hoy de casi dos terceras partes de los migrantes a nivel mundial, con 72 y 71 millones de recién llegados, respectivamente.
Destacando que son muchas las causas que general la migración, Salazar no deja de puntualizar que históricamente la gran mayoría de la migración es de los países menos desarrollados hacia los países más ricos, donde actualmente una décima parte de su población son inmigrantes. A nivel país Estados Unidos sigue siendo donde se concentra una mayor cantidad de recién llegados, actualmente son poco más de 40 millones.
De ellos, cerca de 25 millones llegaron al país entre 1990 y el 2013; de esa cantidad, 14 millones venían de América Latina.
Ecuatoriano de nacimiento, Pablo Salazar vive en Panamá desde hace más de 5 años, desde donde trabaja para la ONU.
Ante la pregunta sobre si es posible considerar que los migrantes son más emprendedores que el resto de la población, deja claro que no es posible generalizar, pero destaca el tema de las remesas económicas, como una prueba de que la migración es un fenómeno social compartido para millones de familias en la región. Destaca que para algunos países el ingreso de las remesas representa hasta una cuarta parte de los ingresos económicos de toda la economía nacional.