Omar Páramo / Eric Noxpanco / Erik Hubbard
Tras 53 años sin modificaciones, la tabla general de enfermedades incluida en la Ley Federal del Trabajo (LFT) fue actualizada en la Cámara de Diputados y ahora incluirá padecimientos recientes, como la Covid-19, y otros que hace décadas no se consideraban un problema laboral, como los trastornos mentales. Los cambios fueron aprobados de manera unánime y ahora serán analizados por los senadores.
“Se trata de un pendiente largamente aplazado. Dicho catálogo data de 1970 y, de entonces a la fecha, los escenarios laborales se han transformado: hoy sabemos más, hay nuevas tecnologías y no vivimos como la gente de hace medio siglo”, señala el profesor Rodolfo Nava, coordinador de Salud en el Trabajo de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina.
Aprobada de manera unánime por la Cámara de Diputados el 12 de abril (con 427 votos favor y cero abstenciones), la propuesta ahora pasará a la de Senadores, cuyo aval es lo único que falta para su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Como explicara el legislador Manuel de Jesús Baldenebro ante el pleno: “Se incrementan de 161 a 194 los padecimientos considerados riesgos de trabajo, incorporando por primera vez aquellos que afectan la salud mental de los empleados”.
Para el académico de la UNAM, resoluciones como ésta nos ayudan a romper con un estancamiento añejo. “Durante décadas, México había mantenido un muy prolongado standby en cuanto a reformas legales en beneficio de la salud de los trabajadores. Debemos reconocer que en el último año, y en éste, se han logrado avances notables en la materia”.
Y es que, a decir del especialista, el cuidado de la salud en los espacios laborales representa un problema enorme, pero invisibilizado. “Cada año, el IMSS registra unos 13 mil casos de este tipo, aunque en realidad la cifra es muchísimo mayor porque —según los cálculos más fiables— en México hay un subregistro del 92 por ciento, es decir, de cada 100 individuos con una enfermedad de trabajo, sólo a ocho se les reconoce”.
Por ello —añade— ampliar el registro comprendido en la LFT no sólo es benéfico para los empleados, sino un contrapeso a prácticas laborales nocivas pero normalizadas, como el mantener a los individuos en tensión constante por asuntos de trabajo, sin importar si es de mañana, tarde o noche. “Por fin se considera al burnout —o síndrome de desgaste ocupacional— como un problema de salud derivado de una larga exposición a escenarios estresantes, lo cual con puede detonar depresión o ansiedad”.
Sobre este punto, el académico señala que uno de los aspectos destacables de la reforma es que escucha una de las peticiones más recurrentes de los especialistas en salud laboral: la de considerar que las personas son vulnerables no sólo en lo físico, sino en lo mental.
“Y esto no es un asunto menor; de hecho, hace poco entró en vigor la NOM 035 de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la cual obliga a los empleadores a identificar factores de riesgo resultantes en alteraciones psicológicas de sus subordinados. Ello revela un cambio de conciencia sobre ciertos temas que, por fortuna, comienza a reflejarse en las leyes”.
La reforma evaluada en la Cámara de Diputados sugiere revisar el catálogo de enfermedades y accidentes al menos cada cinco años a fin de sumar padecimientos y riesgos si la actualidad lo amerita. “Los tiempos cambian y ya vino una pandemia a demostrarlo. No podemos dejar que esta tabla se quede, otra vez, durante décadas sin recibir los ajustes necesarios”.
¿Cuáles son las enfermedades y riesgos nuevos?
Además de incluir el trastorno de ansiedad, el estrés, la depresión y factores alterantes del ciclo del sueño, la nueva Tabla de Enfermedades Laborales también comprende infecciones como la Covid-19 o la influenza AH5N1, el síndrome del túnel carpiano (generado por el uso continuo de teclados de computadora o manipulación de dispositivos móviles) y padecimientos oculares, como la conjuntivitis, glaucoma, cataratas o mermas de la visión.
“En la tabla de 1970 sólo se consignaban cuatro tipos de cáncer, en la nueva se reconocen 30. También se incluye el aborto derivado de factores de riesgo en los espacios de trabajo, así como el infarto al miocardio tras la exposición a ciertos agentes químicos”, agrega el académico.
Según un estudio reciente de la Society for Human Resource Management, las empresas mexicanas pierden un 31.4 por ciento de productividad al año debido del ausentismo laboral, fenómeno que casi siempre responde a enfermedades y accidentes de los empleados. “Y es que algo en lo que no suelen reflexionar los empresarios es que resulta más económico tomar acciones preventivas a no hacer nada hasta que alguien resulte afectado”.
El profesor Nava ve como algo positivo el repensar cómo deberían ser los espacios laborales a fin de hacerlos compatibles con la vida humana, aunque considera que esto no sólo debe hacerse desde el ámbito legislativo, sino desde la academia.
Por ello, además de mejores leyes necesitamos que las universidades tomen conciencia de la enorme necesidad de formar profesionales para la prevención de accidentes y enfermedades laborales, pues sólo así tendremos un país más justo y competitivo, subraya. “De lograrlo el impacto sería doble, pues además de elevar la productividad nacional veríamos una mejora importante en el bienestar de los trabajadores y sus familias”.
Información destacada
- Actualización histórica de la tabla general de enfermedades de la Ley Federal del Trabajo, incorporando padecimientos como Covid-19 y trastornos mentales.
- La propuesta aprobada unánimemente en la Cámara de Diputados aumenta de 161 a 194 los padecimientos considerados riesgos de trabajo.
- En México, existe un subregistro del 92% en enfermedades de trabajo, lo que invisibiliza un problema de salud pública en el ámbito laboral.
- La NOM 035 obliga a los empleadores a identificar factores de riesgo psicológico en el entorno laboral, mostrando un cambio de conciencia en temas de salud laboral.
- La reforma propone revisar el catálogo de enfermedades y accidentes laborales cada cinco años para mantenerlo actualizado con los cambios y avances en la salud.
- La nueva Tabla de Enfermedades Laborales incluye infecciones, síndromes y padecimientos oculares relacionados con el ámbito laboral.
- Las empresas mexicanas pierden un 31.4% de productividad anual debido al ausentismo laboral, impulsando la necesidad de medidas preventivas en el entorno laboral.
La academia y la legislación deben trabajar juntas para repensar espacios laborales compatibles con la vida humana y mejorar la salud de los trabajadores.