Michel Olguín Lacunza / Hugo Cuenca Solís
En días pasados, el Perseverance, vehículo que envió la NASA a Marte, pudo filmar un eclipse con Fobos, uno de los satélites marcianos. Es la primera vez que se graba algo así, y su importancia radica en que se pueden tomar imágenes muy precisas de las manchas del Sol, que ayudan a entender la estructura interna de esta estrella, dijo Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.
Las manchas del Sol se producen por los campos magnéticos solares, que fluctúan todo el tiempo. Es muy importante entender cómo varía la intensidad de esta estrella y cómo son sus tormentas porque de alguna manera afectan el clima en la Tierra, añadió la académica universitaria.
Los eclipses
En ocasiones, en el Sistema Solar ocurren cosas extraordinarias, como los eclipses. Algunos planetas tienen varios satélites naturales, la gran mayoría son irregulares, es decir, no son esféricos como nuestra Luna.
En el caso de la Tierra, la Luna pasa delante del Sol y lo eclipsa completamente debido a que el tamaño aparente del satélite y el de nuestra estrella son iguales. Por esta razón, los eclipses son totales.
En ocasiones, hay algunos eclipses extraordinarios. Por ejemplo, en Júpiter todos los días surge este fenómeno astronómico porque sus “lunitas”, como Europa, Ganimedes, Ío, Calixto y otras, se interponen entre el Sol y el planeta.
La sonda Juno, que ahora visita a Júpiter, no sólo permite observar sus tormentas sino también las sombras que producen los eclipses de sus lunas.
En Marte –llamado como el dios de la guerra en la mitología romana– ocurrió algo extraordinario: sus dos satélites irregulares, muy pequeñitos también, se interpusieron entre el planeta y el Sol. Se llaman Fobos, “miedo”, y Deimos, “terror”.
El más grande, Fobos, está a 600 km de Marte y lo circunda tres veces al día. Su tamaño es 175 veces más pequeño que la Luna y cada vez se acerca más a su mundo. Probablemente en algunos millones de años colisionará con la superficie marciana.
Por fortuna, el Perseverance pudo fotografiar este eclipse, que cautivó a todos, concluyó la académica universitaria.