El 5 de marzo de 1960, hace 60 años, el fotógrafo cubano Alberto Díaz, más conocido como Korda, captó la imagen de Ernesto ‘Che’ que se convertiría en un ícono del siglo XX
Cuando se interpreta la imagen del Che Guevara se interpretan las narrativas que están asociadas, ya no importan las circunstancias de la fotografía
Las imágenes funcionan a partir de estructuras narrativas que le dan significado a las formas de la imagen. Cuando se interpreta la imagen del Che Guevara se interpretan las narrativas que están asociadas, ya no importan las circunstancias de la fotografía, quién es el personaje fotografiado, importan las representaciones secundarias que lo asocian como héroe, como revolucionario, de un grupo político e inclusive puede representar la identidad de una marca, afirmó Julio Horta, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
El especialista en Teoría de Lenguaje mencionó que existen dos procesos dentro de la icónica y famosa imagen en la que El Che Guevara aparece con una boina negra mirando a lo lejos. El primero es el contexto de la imagen, en este caso, la fotografía fue tomada por Alberto Díaz “Korda” durante el entierro de las víctimas de la explosión del buque La Coubre, ésta sería considerada la narrativa originaria.
Esta imagen fue simplificada y reproducida, entonces en realidad no es la fotografía del Che Guevara la que se está reproduciendo, sino una vectorización que permite que la gente lo pueda identificar de mejor manera.
El académico mencionó que en este tipo de imágenes hay una narrativización del personaje fotografiado. Todo lo que se aborda en términos de connotaciones de la imagen como revolución, la imagen de un héroe y lo que representa dentro de la historia de Latinoamérica y específicamente de Cuba, no están evidentemente en la imagen, lo que quiere decir que las imágenes no funcionan en sí mismas.
El asunto es que el lector, el consumidor de imágenes no llega, o no siempre tiene acceso a esas narrativas originarias, casi siempre tiene acceso a las narrativas periféricas, concluyó