De vez en cuando, una película de corte celestial se reproduce en los cielos, por ejemplo, un agujero negro supermasivo destruyendo una estrella y después tragándose parte de ella.
Ahora los científicos han tenido una visión temprana y rara del espectáculo.
El episodio, descrito el 26 de septiembre en el Astrophysical Journal, fue detectado por primera vez por los telescopios en enero y fue llamado ASASSN-19bt.
Éstos fenómenos astronómicos son conocidos como eventos de disrupción de mareas. Tal evento, ocurre solo una vez cada 100,000 años en cualquier galaxia, dice Suvi Gezari, astrónomo de la Universidad de Maryland, quien no estuvo involucrada con el trabajo. “Esto es realmente emocionante“, dice ella.
“Pudimos ver exactamente cuándo comenzó a ponerse más brillante“, dice Thomas Holoien, astrónomo de los Observatorios Carnegie en Pasadena, California. Esa es la observación más temprana de un evento de interrupción de las mareas.
“La energía emitida por ASASSN-19bt, en una galaxia a unos 375 millones de años luz de la Tierra, era aproximadamente 30 mil millones de veces la energía de nuestro sol. Una galaxia típica contiene alrededor de mil millones o 10 mil millones de estrellas, así que esto eclipsó a todas las demás estrellas de su galaxia“, dice Holoien. “Si tal evento ocurriera en la Vía Láctea, sería tan brillante que probablemente podría verse durante el día“, comentó.
A medida que la estrella fue atraída por el agujero negro, la intensa gravedad del agujero negro la separó hasta que finalmente la estrella se estiró en una larga hebra de gas (espaguetización). Algunas de las ‘tiras’ estelares trituradas fueron escupidas de vuelta al espacio. El resto dio vueltas alrededor del agujero negro, chocando contra sí mismo y formando un anillo en espiral de gas caliente y brillante llamado disco de acreción.
El disco de acreción es como “agua que rodea el desagüe de una bañera“, dice el astrofísico teórico Nicholas Stone de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Stone no participó en el trabajo, pero colabora con uno de los autores del artículo. “Es un gas interestelar sobrecalentado, pero aún se comporta como un fluido“.
Las observaciones más tempranas de los eventos de interrupción de las mareas podrían ayudar a los físicos a mejorar las estimaciones de las masas de agujeros negros y la rapidez con que giran, dice Stone.
Dichos datos también podrían ayudar a responder cómo se forman los agujeros negros y si este tipo de actividad de trituración de estrellas juega un papel en la evolución de las galaxias, dice Holoien. “Esta estrella murió, pero podemos usar su muerte para aprender sobre el universo“.