Fabiola Méndez/Damián Mendoza
El talento universitario está presente en todas las latitudes del país y se han generado espacios de encuentro para que estudiantes de distintas universidades se unan y colaboren para una meta común. Es el caso de Berenice Espinoza, ingeniera del Instituto Tecnológico de Orizaba y Alejandro Romero, físico por la Universidad Autónoma de Baja California.
Alejandro fue practicante en la UNAM en el Instituto de Astronomía y el Centro de Nanociencias y Nanotecnología, conoció a Berenice en un evento científico, sus metas eran tan parecidas que decidieron complementarse para crear Agrotomics.
Ante la pandemia no quisieron quedarse con las ganas de echar a andar sus ideas e investigaron qué podían hacer desde casa. Diseñaron la aplicación de ciencia ciudadana, “todas las personas pueden ser científicos y pueden contribuir a crear una mejor ciudad conectando ciudadanos que también quieran contribuir con centros de investigación”, explicó Alejandro.
De acuerdo con sus creadores, Agrotomics es una aplicación que mide, de acuerdo al perfil del usuario, qué actividad le gusta en la ciudad, ir al parque, pescar o el montañismo y relacionar las actividades diarias con el beneficio de las naturales.
“Por ejemplo, si te gusta el montañismo puedes ir por el sendero y ver diferentes tipos de flores o animales, con esos datos puedes nutrir la App. Otra opción es que los científicos ponen retos en la app móvil que, de acuerdo al perfil del usuario pueda cumplir. Puede ser conteo de aves hasta detección de incendios, si ven alguna anomalía la pueden denunciar a través de la app”, detalló.
Los jóvenes científicos eligieron este tema para su proyecto porque consideran que el virus del SARS CoV-2 puso en evidencia que como sociedad se ha avanzado tecnológicamente, pero se ha descuidado la conexión con la naturaleza.
Con Agrotomics ingresaron al Hackaton en línea del CERN y quedó en el top tres en la categoría “acelerando la investigación”. El primer lugar lo ganó una app dedicada cien por ciento a la COVID-19, la cual, a través de la voz podía conocer el estado de los pulmones.
Ahora están en planes de desarrollarla y ponerla a disposición de los usuarios para su uso, específicamente para incendios, ya que en el norte del país con los campos de cultivo que hay en la frontera con Estados Unidos hay un número importante de incendios. El financiamiento es un gran reto, pero quiren beneficiar a más personas.
Berenice y Alejandro están convencidos de que hay más personas como ellos, con iniciativas creativas, “solo hay que compartir los conocimientos para que los demás se unan”.
También crearon un canal de youtube para inspirar a más estudiantes a que conozcan un centro de investigaciones como el CERN, se llama meet to CERN, es para que más personas se interesen y que sepan que no es tan difícil llegar a algo tan grande “como nosotros lo hicimos”.