Después de 84 horas de contar cerca de 160 millones de sufragios –voto por voto–, Joe Biden aseguró los 270 necesarios para que el Colegio Electoral lo proclame presidente electo de Estados Unidos.
Con casi 70 millones de ciudadanos que votaron por mantenerlo en el poder, Donald Trump enfrentó la confirmación –la mañana del sábado 7–, en medio del peor momento de la pandemia, incluso dentro de la Casa Blanca donde un nuevo brote de COVID-19 se suma a los 500 mil nuevos casos y casi 10 mil muertos registrados diariamente durante esta la semana.
Al confirmarse la muy apretada victoria de Biden en cuatro de los últimos cinco estados, las quejas de fraude de parte del señor Trump dejaron de tener eco en prácticamente todos los medios y la propia clase política.
Mientras la mayoría ciudadana más grande de la historia de este país celebraba el triunfo del ex número dos de Barack Obama, el aún presidente Trump se fue a jugar golf. Además del obligado recuento de votos en Georgia, se espera que en los próximos días sean ventiladas en tribunales las impugnaciones legales interpuestas por el equipo republicano.
En un escenario de crisis mayor –la epidemia en su punto más alto, la recesión económica más profunda en los últimos 100 años y la polarización política más grave en muchas décadas–, el presidente Biden deberá tomar protesta como el presidente número 46 de Estados Unidos el tercer lunes de enero de 2021.
