Las mascarillas ayudan a frenar la transmisión del virus de la COVID-19, pero, como habrán comprobado muchos padres y madres, eso no significa que sea fácil acostumbrar a los hijos a utilizarlas.
La práctica de llevar una mascarilla para reducir la transmisión de gérmenes tiene una larga historia en algunos países. Sin embargo, muchas familias recordarán el año 2020 como la primera vez que tuvieron que ponerse una.
Si nunca has llevado mascarilla, es probable que tengas muchas preguntas. Con el fin de ayudarte a tomar las decisiones más favorables para tu familia, hemos recopilado la información más reciente de los expertos acerca de las mascarillas y la COVID-19, cómo ponérselas y cuidarlas correctamente, así como ideas para acostumbrar a tu familia a utilizarlas.
Para obtener información general sobre la COVID-19, sus síntomas, el modo en que se transmite y la forma de protegerte a ti y a tus hijos, consulta COVID-19: lo que los padres deben saber.
¿Por qué se recomienda el uso de la mascarilla?
Una de las principales vías de transmisión de la COVID-19 es a través de las gotas respiratorias que expulsamos al hablar, cantar, toser o estornudar. Aunque todavía se está investigando acerca de este asunto, ya sabemos que el virus también se puede transmitir a través de personas que no presentan síntomas, lo cual significa que algunas personas pueden ser contagiosas sin tan siquiera darse cuenta.
Esta es una de las razones por las que la distancia social es tan importante en lugares donde la COVID-19 está presente. Sin embargo, no siempre es posible mantener la distancia con otras personas en lugares públicos concurridos, y es en esos casos en los que se recomienda el uso de una mascarilla de tela con el fin de protegernos unos a otros.
En cualquier caso, es importante recordar que el uso de mascarilla por sí solo no es suficiente para frenar la transmisión de la COVID-19: todos debemos seguir manteniendo la distancia física y lavarnos las manos con frecuencia. Si tomamos estas medidas, venceremos juntos a la COVID-19.
¿Qué tipo de mascarilla debería llevar mi familia?
Mascarillas higiénicas (también llamadas “mascarillas de tela”): si tú y tu familia viven en un lugar donde la COVID-19 está extendida y no presentan ningún síntoma de la enfermedad, es recomendable que utilicen las mascarillas higiénicas.
Mascarillas médicas: la disponibilidad de las mascarillas médicas es reducida en todo el mundo a causa de la pandemia. Su uso es recomendable si tú o un miembro de tu familia tienen un riesgo mayor de contraer una enfermedad grave como consecuencia de la COVID-19 (es el caso, por ejemplo, de las personas mayores de 60 años o las que padecen otras patologías) o si eres el responsable de cuidar a una persona infectada con COVID-19. La mascarilla médica debe usarse para proteger a los demás si tienes síntomas de COVID-19.
¿Qué tipo de mascarilla de tela es la más adecuada?
Las mascarillas de tela están disponibles en una amplia variedad de tejidos; puedes fabricarlas en casa o comprarlas en una tienda. Si bien aún se está investigando acerca del uso de las mascarillas de tela, su efectividad depende del tipo de tejido y el número de capas que contiene. La Organización Mundial de la Salud recomienda las mascarillas de tres capas con las siguientes características:
- una capa interna de un material absorbente como el algodón
- una capa intermedia de un material no tejido como el polipropileno
- una capa exterior de un material no absorbente, como el poliéster o una mezcla de poliéster
Cualquiera que sea el tipo de mascarilla facial que elijas, debe cubrir la nariz, la boca y la barbilla y sujetarse con tiras elásticas o cordones.
¿Cuándo debe mi familia utilizar mascarilla?
Comprueba si las autoridades locales imponen el uso obligatorio de la mascarilla en determinados contextos y si existen recomendaciones específicas en función de la edad en el lugar donde vives.
La necesidad de que tus hijos lleven mascarilla depende de distintos factores, como su edad y su capacidad de utilizar una mascarilla de manera adecuada y segura. Consulta las orientaciones de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud para obtener más información.
Si la COVID-19 está extendida en tu zona, deberías llevar una mascarilla de tela en todos los lugares públicos donde sea difícil mantener la distancia física con otras personas, y en todo caso en los espacios públicos interiores. Evita en la medida de lo posible acudir a lugares hacinados y espacios interiores cerrados con poca ventilación.
Existe una gran cantidad de información errónea acerca del uso de las mascarillas y la COVID-19, por lo que siempre debes consultar fuentes fiables como UNICEF, la OMS y las autoridades de la salud nacionales y locales a la hora de tomar decisiones relacionadas con la salud de tu familia.
¿En qué circunstancias no se debe llevar mascarilla?
El uso de la mascarilla no es recomendable para personas que no puedan quitársela sin ayuda, como los bebés y los niños pequeños o las personas que tienen dificultades para respirar.
UNICEF y la OMS desaconsejan el uso obligatorio de las mascarillas para los niños de hasta cinco años de edad. Esta recomendación se basa en cuestiones de seguridad infantil, así como en el hecho de que los niños pueden alcanzar las metas más importantes de su desarrollo en edades distintas.
Las recomendaciones acerca del uso de mascarillas por parte de los niños pueden variar según el país, de modo que es importante consultar los requisitos específicos a la edad con las autoridades locales. Si estas imponen el uso obligatorio de mascarillas para los niños menores de cinco años, los cuidadores serán los encargados de supervisar atentamente su uso en condiciones de seguridad.
Si tú o un miembro de tu familia padecen una enfermedad o una discapacidad que dificulta el uso de la mascarilla, consulten con su médico cuál es la mejor opción para ese caso concreto.
A la hora de hacer ejercicio, elige un lugar donde no sea necesario llevar mascarilla, como tu hogar o un espacio donde puedas mantener la distancia física con los demás (por ejemplo, al aire libre). Los niños y los adultos no deberían llevar mascarilla al practicar deporte o actividades físicas para no poner en peligro su respiración. El sudor también puede humedecer la mascarilla y, como resultado, dificultar la respiración y favorecer la aparición de gérmenes.
¿En qué debo fijarme a la hora de elegir una mascarilla para mis hijos?
Muchas mascarillas están diseñadas para los adultos y no se ajustan bien a los niños. Si vas a comprar una mascarilla, elige una talla adecuada para tu hijo. Tanto si decides comprar la mascarilla como si la fabricas tú mismo, comprueba que le cubre la boca, la nariz y la barbilla; que no queda ningún hueco a los lados y que no le bloquea la visión. Asegúrate de que tu hijo puede respirar cómodamente con la mascarilla puesta mientras camina a paso rápido y conversa.
Cómo lavar una mascarilla de tela
Se recomienda lavar las mascarillas de tela con jabón o detergente, preferiblemente con agua caliente (a una temperatura mínima de 60 grados centígrados) y al menos una vez al día. Si la lavas en la lavadora, elige el programa más cálido posible para el tipo de tejido. Si la lavas a mano, usa agua caliente con jabón. Después de lavarla, deja que la mascarilla se seque por completo antes de volver a utilizarla. Guarda la mascarilla en una bolsa limpia.
Cómo ponerse la mascarilla correctamente
Es importante saber ponerse, quitarse y cuidar correctamente la mascarilla para proteger la propia salud y la de quienes nos rodean. Pon en práctica los siguientes pasos con tu familia hasta convertirlos en un hábito.
Ponerse la mascarilla
- Primero que todo, lávate las manos con agua y jabón antes de ponerte la mascarilla.
- Asegúrate de que la mascarilla está limpia. Comprueba que no tiene rasgaduras ni agujeros. No te la pongas si está sucia o presenta algún desperfecto.
- Ajústate la mascarilla de manera que te cubra correctamente la boca, la nariz y la barbilla y no queden huecos a los lados.
- Asegúrate de que puedes respirar cómodamente.
Mientras llevas puesta la mascarilla
- Cámbiate la mascarilla si se ensucia o se humedece.
- No coloques la mascarilla bajo la nariz o la barbilla ni la lleves en la cabeza: para que sea eficaz, debe cubrir en todo momento la nariz y la boca.
- No toques la mascarilla mientras la llevas puesta.
Consejo: si tú y tu familia piensan quitarse las mascarillas y volver a utilizarlas a lo largo del día, lleven consigo bolsas limpias que puedan cerrarse herméticamente para guardarlas. Utilicen una bolsa para cada mascarilla. Al meter o sacar la mascarilla de la bolsa, agárrenla por las tiras elásticas o los cordones (sin tocar la superficie de la mascarilla) a fin de evitar una posible contaminación. No olviden lavarse las manos antes de ponérsela.
Quitarse la mascarilla
- Lávate las manos antes de quitarte la mascarilla.
- Para quitarte la mascarilla, retírala utilizando las tiras elásticas o los cordones. Evita tocar la parte frontal de la mascarilla.
- Lávate las manos después de quitarte la mascarilla.
- Las mascarillas de tela deberían lavarse después de cada uso y guardarse en una bolsa limpia.
- Las mascarillas médicas son de un solo uso y deben desecharse en una basura cerrada.
Seis errores comunes que debes evitar
De izquierda a derecha:
Adobe Stock/Veronika
- No te coloques la mascarilla debajo de la nariz
- No dejes la barbilla al descubierto
- No te coloques la mascarilla debajo de la barbilla
- No toques la mascarilla mientras la llevas puesta
- No utilices una mascarilla que te quede holgada
- No utilices una mascarilla que esté sucia, húmeda o presente desperfectos.
Cómo hablarles a tus hijos de las mascarillas
La pandemia de COVID-19 ha trastocado la vida de las familias de todo el mundo, a quienes ha ocasionado sentimientos de estrés, ansiedad y tristeza. Es comprensible que las mascarillas puedan exacerbar esos sentimientos a muchos niños, sobre todo los que viven en lugares donde no están acostumbrados a llevarlas. La mascarilla puede hacer sentir confusión y molestia, sobre todo a los niños más jóvenes.
Si tus hijos no han llevado nunca mascarilla, es importante plantearles su uso de una manera abierta y comprensiva. Acostumbrarse a llevar mascarilla consiste en desarrollar un hábito, así que la clave está en recordárselo con frecuencia y mantener un comportamiento coherente. También es importante que les recuerdes a tus hijos que el uso de la mascarilla siempre debe ir acompañado de otras precauciones esenciales (como la distancia física y el lavado de manos frecuente) a fin de protegerse a sí mismos y a los demás.
Estas son algunas ideas que te ayudarán a acostumbrar a tu familia al uso de las mascarillas:
Sé sincero
Usa un lenguaje adecuado para su edad y trata de identificar el grado de ansiedad que sufren tus hijos. Reconoce que las mascarillas no son divertidas para nadie, pero explícales que, al utilizarlas, podemos proteger a quienes nos rodean, incluidos los miembros más vulnerables y de edad más avanzada de la sociedad. Llevar mascarilla es una forma de demostrar que nos preocupamos por los demás.
Recuérdales que hay numerosos expertos trabajando sin descanso para acabar con la COVID-19, pero que necesitan nuestra ayuda y, para ello, debemos tomar todas las precauciones.
Además, es importante que todos recordemos que la mascarilla por sí sola no nos protege por completo: debemos lavarnos las manos con frecuencia y mantener distancias con las personas que no viven en nuestro hogar.
Escucha y muestra empatía
Pídeles a tus hijos su opinión y trata de identificar síntomas de ansiedad, como cambios en su lenguaje corporal o en su tono de voz. Responde a sus preguntas de la mejor manera posible. No pasa nada si no tienes todas las respuestas: esta situación es nueva para todos. Recuérdales que pueden acudir a ti siempre que tengan alguna duda o preocupación. Interésate con frecuencia por sus sentimientos. Según la edad que tengan, puedes preguntarles qué piensan sus amigos para iniciar la conversación y asegurarte de que cuentan con información fiable.
Empieza en casa
Empiecen llevando todos la mascarilla en casa durante un tiempo para que tus hijos se vayan acostumbrando poco a poco a utilizarla. Tomen la lista anterior como referencia para practicar juntos las formas de ponérsela, llevarla y quitársela.
Recuerda que los niños más pequeños entienden mejor la comunicación visual por señas, como las sonrisas, así que puedes practicar con ellos cómo sonreír con mascarilla y tener en cuenta que el tono de voz puede ayudar. También puedes ponerle una mascarilla a su animal de peluche favorito para que se familiaricen con ellas.
Anima a tus hijos a participar
Hay mascarillas de infinidad de colores y diseños y eso puede presentar a los niños una oportunidad para expresarse. Intenta que elegir una mascarilla o un tejido se convierta en una actividad divertida y anima a tus hijos a participar en la medida de lo posible. Recuerda: cuanto más les guste a tus hijos el aspecto de la mascarilla, más probabilidades habrá de que se la pongan incluso cuando tú no estés presente.
Da ejemplo
Llevar mascarilla es un hábito que se debe desarrollar, por lo que es fundamental dar ejemplo a través de la repetición y de un comportamiento adecuado. Busca formas de reiterar la importancia de llevar mascarilla correctamente y anima a tus familiares a recordárselo unos a otros si perciben algo que no están haciendo bien. Los niños detectan las incoherencias muy rápidamente, así que sé consciente del ejemplo que das y anima a tus familiares y amigos cercanos a seguir las recomendaciones sobre el uso de las mascarillas.
Consulta las orientaciones de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud para obtener más información sobre las mascarillas.