Por Angeles Vázquez
De México para el mundo, el auténtico sabor de la comida mexicana, con recetas tradicionales que respetan los ingredientes originales al grado de traerlos desde otro estado de la Unión Americana, la Panadería de Don Paco López que éste mes cumple 25 años, se ha ganado un lugar en el corazón y en el paladar de los habitantes de Nueva York, desde Brooklyn hasta Manhattan, y es un punto obligado en el paso diario de quienes compran su panecito de dulce y su café de camino al trabajo.
Una cocina que trabaja las 24 horas del día para tener listas a las 5:00 am las 20 distintas opciones de de pan de dulce que ofrece a su clientela, entre las que destacan las conchas, las orejitas y el infaltable el café y el atole champurrado, para quienes comienzan su día haciendo una parada en Don Paco López Panadería.
Éste negocio orgullosamente mexicano, es el ejemplo de los muchos que han iniciado los inmigrantes latinos en éste país, lo que hace especial el de Don Paco, es que la calidad de sus productos es excelente, y no modifica un sólo ingrediente de su receta original, no obstante que suban los precios de las materias primas. El buen trato y sobre todo el sabor auténtico de la comida poblana, hace que los vecinos de su barrio lo reconozcan, lo busquen, y regresen a su panadería si se cambian de casa e incluso de estado.
Y es que Don Paco López utiliza los mismos ingredientes que ocupaba su abuelo en la receta original que le enseñó a los 8 años, en su natal Chila de las Flores, en Puebla.
“En Nueva York se pueden encontrar tamales, pero se hacen con harina de maíz y no con masa, nosotros traemos la masa fresca desde Chicago, una de mis hermanas contactó al proveedor y desde entonces nos surte la material prima regularmente”, -nos cuenta Miguel López, hijo de Don Paco, quien está al frente de la administración del negocio familiar en el que participan los 8 hijos y Doña Leonor, una mujer tan emprendedora como su esposo, quien fué la de la iniciativa de añadir éste producto a los que se vendían en la panadería con un inesperado éxito en el gusto de sus comensales.
Eso fue hace 25 años, hoy en día Don Paco López Panadería es un lugar que la gente del barrio de Sunset Park reconoce independientemente de si es Latina o no.
En fechas significativas como el Día de Reyes, Día de la Candelaria y el Día de Muertos, la gente hace fila para comprar la tradicional Rosca de Reyes, tamales o el infaltable pan de Muerto par alas ofrendas del 1 y 2 de noviembre.
En éste año se vendieron por lo menos cuatro mil Roscas de Reyes, nos comparte Miguel López, “la gente regresa cada año por su rosca o su pan de muerto, y nuevamente sucede que hacen su pedido con anticipación, porque en Don Paco López encuentran el verdadero sabor mexicano” y agrega que todos los ingredientes de ese pan que se rellena y se adorna con fruta seca lo preparan ellos, viajan a México a comprar los higos y también el acitrón y la cáscara de naranja la tranajan ellos en Nueva York, “lo único que no preparamos nosotros de nuestras Roscas de reyes son las cerezas en almibar”, concluye afable Miguel, quien nos adelanta que tienen planes de expanderse a otras ciudades del sur de Estados Unidos, estan pensando en Maryland, Washington D.C., o las Carolinas”.
Por lo pronto, Don Paco Panadería tiene un lugar reconocido en entre su comunidad, al grado de que en el Museo de Brooklyn hay una replica en miniatura de su negocio, en la que los niños juegan a aprender a hacer pan.