La manera en que el feminismo concibe el poder es muy distinto a cómo lo ha hecho el patriarcado. Para las estructuras masculinas el poder conlleva una situación jerárquica donde un sujeto está mandando a otro, señala Nelly Lucero Lara Chávez, doctora en Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
El poder que se plantea en el feminismo conlleva la posibilidad de actuar y tener los recursos materiales y simbólicos para hacerlo, incluso este poder se puede compartir entre todas las mujeres, lo cual, anula la dimensión jerárquica para dar paso a una dimensión más horizontal que se ve concretada con la sororidad; “ahora mismo se plantea que el feminismo no es la respuesta, sino la pregunta”.
En la actualidad hay diversas propuestas teóricas del feminismo, cada una emerge en situaciones históricas concretas y abordan la problemática del fenómeno de manera distinta. “Ni siquiera todas nosotras partimos del mismo lugar para dar cuenta de un hecho histórico. A diferencia de otras propuestas teóricas, el feminismo todo el tiempo se está cuestionando dónde están paradas las mujeres y cuáles serían los actos a considerar”.
La ola teórica del feminismo data de la época de la Ilustración, las mujeres iniciaron una lucha por ser seres humanos, pareciera que ya está garantizada nuestra condición humana pero realmente, justamente los principios que se valoran como humanidad para los hombres, no son considerados en el caso particular de las mujeres.
Después de un largo proceso histórico llega la segunda ola del feminismo con el sufragio de las mujeres, “no querían el voto, necesitaban la condición de ciudadanas y era la forma de lograrlo. El feminismo no actúa en solitario, se buscan alianzas”.
En los sesenta inicia la tercera ola del feminismo y de ahí surgen varias tendencias dentro del movimiento: liberales, radicales, marxistas, cada una de estas tendencia crean una interpretación teórica del mundo desde la filosofía, la experiencia y los teóricos.
Para la académica de la FCPyS la marea verde que se vive actualmente es la reivindicación del feminismo radical de los años setenta, lo privado es político.
Sin duda es un tema complicado en el que se debe de profundizar, “el feminismo es un proceso que te confronta contigo misma y con el otro, ya nadie vuelve a ser igual”.
