Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), 805 millones de personas –una de cada 9 habitantes del planeta, padecen hambre.
De acuerdo con la agencia de Naciones Unidas, con 25 centavos de dólar al día por persona, el problema desaparecería.
Vivimos en un tiempo en el que, a pesar del cambio climático, la producción global de alimentos sigue aumentando. De hecho, según los expertos, el principal problema detrás de la prevalencia del hambre no es la falta de comida, sino su distribución, el desperdicio y abuso en su consumo en algunos países.
Además de que África es la región en la que el problema es mayor, el mapa del PMA permite apreciar que en nuestro continente, Nicaragua y Bolivia es donde el tema es más preocupante, pues entre un 15 y un 24.9 por ciento de la población sufren este mal, una tasa que el organismo califica como “moderadamente alta”.
Otros países donde también se padece hambre –de un 5 al 14.9 por ciento de la población–, son Paraguay, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Guatemala y República Dominicana.
Haiti es el único país de esta región donde el problema es considerado grave, pues al menos 35 por ciento de la gente la sufre.