Desde el pasado 7 de junio en la Ciudad de México se dio el cambio a semáforo epidemiológico verde derivado de la disminución en el riesgo de contagio, pero no significa que la pandemia terminó y que debemos dejar de aplicar las medidas de prevención y de salud pública, aseguró la doctora Guadalupe Soto Estrada, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Actualmente estamos frente a un riesgo más bajo que cuando inició la pandemia, pero sigue existiendo porque la pandemia no ha terminado, “mientras sigamos con las medidas de prevención, ya por todos conocidas, la posibilidad de contagio será bajo”.
Comentó que en general la población comprende que seguimos en pandemia y el color verde debe tomarse con precaución. Aún en este color si no hay necesidad de salir, no hay que hacerlo. Hay que continuar con la sana distancia, el lavado de manos y uso de cubrebocas.
Explicó que no se ha alcanzado la inmunidad de rebaño y pese a que el riesgo es bajo deben prolongarse por más tiempo estos cuidados para que los contagios no se incrementen de nuevo.
En cuanto al regreso a clases señaló que deberá de ser gradual y lento, hay que dar tiempo para reactivar, porque si se hace de inmediato puede incrementarse la enfermedad
Recordó que viene el periodo de frío y se espera que en algún momento la COVID-19 se comporte como una enfermedad estacional. Hay que ser precavido al momento de reactivar el regreso a clases, “en el próximo ciclo estaremos en otras condiciones, regresaremos a la nueva normalidad y no a lo que conocíamos antes”.
Aclaró que en este momento ya es necesario regresar a la vida social por salud mental, pero con precauciones. Recomendó realizar pequeñas reuniones al aire libre donde se privilegie el flujo de aire y no con más de 50 personas. Exhortó a la población a vacunarse como medida de protección para alcanzar la inmunidad de rebaño y poder disminuir la enfermedad.