New York.– Al menos ocho personas muertas y once heridas es el resultado del atentado terrorista más sangriento desde septiembre 11 de 2001 en la ciudad de Nueva York, cuando un hombre árabe vinculado con el grupo extremista ISIS arrolló a los ciclistas que circulaban en el carril especial para ellos a orillas del Río Hudson.
Al grito de “Allahu Akbar”, que significa Dios es grande en árabe, Sayfullo Saipov, el conductor del camión arrolló varios ciclistas matándolos instantáneamente e hirió a más de una decena de personas, antes de ser herido y detenido por la policía de Nueva York.
Desmantelado militarmente, el terrorismo del que se alimenta la ola de fastidio que llevó a Donald Trump al poder, se hizo presente en su nueva presentación: el extremista ridiculizado que, como lobo solitario, se sube a un vehículo y ataca civiles inocentes como una manera de llamar la atención del mundo. En este caso, cuando millones de niños salían a la calle en todo el país para celebrar su fiesta de Halloween.
El alcalde Bill de Blasio calificó el incidente como un ataque terrorista, el más sangriento y que ha cobrado más víctimas en la Ciudad de Nueva York, desde los atentados terroristas del 11 de septiembre y en el que perecieron más de tres mil personas. En conferencia de prensa, Di Blasio informó que según la información que tiene hasta el momento éste se trata de un cobarde ataque terrorista, dirigido a civiles inocentes.
Hasta el momento, se sabe que Saipov llegó a Estados Unidos en el año 2010 de Uzbekistan, tenía green card, o sea permiso de residencia permanente y vivió en Paterson, Nueva Jersey; y en Tampa, Florida. El camion con el que cometió el atentado lo rentó en una tienda Home Depot en Nueva Jersey.
Testigos afirman que el incidente dió como resultado una de las mayores escenas de crimen, con la franja destinada para el tráfico de ciclistas poblada de llantas retorcidas, ropa y sangre.
A unas cuantas cuadras, en lo que se conoce como el Bajo Manhattan estaba programado el desfile de Halloween que se celebra año con año, se especulaba que ante el atentado podría cancelarse, sin embargo, Di Blasio anunció que se llevaría a cabo, recomendando cuidado a los habitantes de su ciudad y que siguieran con sus planes para el día de hoy.