Por Elena Rascón
En 1926 Earle Liederman , el gurú deportivo de esa época escribió un libro llamado Resistencia (Endurance). En éste, él establece la idea de que cada hombre debe estar siempre físicamente en forma con la fuerza y resistencia suficiente para salvar su propia vida en caso de una emergencia.
Contrario a la idea generalizada de “que para estar en forma” es necesario someterse a sesiones extremas de levantamiento de pesas con mucha frecuencia o desarrollar los músculos abdominales al grado de parecer esculpidos (six pack) los puntos de referencia de este autor se centran en desarrollar la fuerza y la resistencia para correr rápido, nadar o arrastrarse a la seguridad. Considerando que el estar en forma nos puede salvar la vida los cinco puntos de referencia de acondicionamiento de Liederman son dignos de considerar.
Según Liederman:
“Cada hombre debe ser capaz de salvar su propia vida. Debería poder nadar lo suficiente así como correr rápido y el tiempo suficiente para salvar su vida en caso de emergencia y necesidad. También debe ser capaz de cargar su cuerpo en la barra un número razonable de veces y debe ser capaz de saltar una altura y distancia razonable.”
Un hombre debe ser capaz de:
• Nadar por lo menos media milla o más.
• Correr a una velocidad máxima de doscientos metros o más.
• Saltar sobre obstáculos más altos que su cintura.
• Tirar de tu cuerpo hacia arriba por la fuerza de sus brazos colgado de una barra, hasta que su barbilla toque sus manos, por lo menos quince a veinte veces.
• Sumergirse entre barras paralelas o entre dos sillas por lo menos veinticinco veces o más.
Según Liederman, si puedes lograr estas rutinas de ejercicios, no tienes que temer por la seguridad de tu vida en caso de una emergencia de la que sólo tu puedas salvarte a ti mismo.
Evidentemente esta fórmula de hace casi 90 años puede parecer ridícula y caduca, pero vale la pena reconsiderar el punto mas importante de este concepto; en caso de una tragedia como los terrible terremotos en México, o los recientes huracanes, nuestras posibilidades de autosalvación pueden ser mas grandes si tenemos una buena condición física, aunque en principio la adrenalina que nuestro cuerpo segrega por el susto puede proporcionarnos una momento de mucha fuerza y voluntad, nuestra entereza física y mental será la que nos ayude no sólo a movernos rápido sino a hacer un rápido análisis ya sea para correr y guarecernos, o para movernos a un lugar que nos permita sobrevivir. Y una vez que estemos a salvo, entonces poder ayudar a alguien más.