Por Oscar Luna.
La alternancia en el gobierno de Estados Unidos traerá consigo una visión de país muy distinta a la que se vivió durante casi una década.
A pesar de el alto índice en deportaciones, también se percibía una intención de apoyar a los inmigrantes –incluso a los indocumentados- sobre todo reconociendo su valor para la economía del país.
Decíamos que la vida cotidiana dará un giro de 180 grados y si antes habia una esperanza de que programas como DACA y DAPA pudieran hacer la diferencia para jóvenes que no han conocido otro país que Estados Unidos, pudieran terminar sus estudios e incluso trabajar un par de años sin temor a ser deportados.
Hoy más que nunca cobra importancia el poder comunicarse en inglés. Es frecuente que los inmigrantes tiendan a rodearse de personas de su país de origen cuando llegan a Estados Unidos. Si bien puede funcionar al principio porque da una sensación de seguridad, a la larga esta costumbre resulta contraproducente porque caen en la trampa de pensar que no es necesario aprender el idioma que se habla en este país..
Existen algunas ciudades de estados como Nueva York, Washington, Chicago y Los Ángeles, en los que al caminar en las calles de algunos barrios se tiene la sensación de estar en cualquier pueblito de México o de algún país centroamericano, además de que los letreros de los negocios están escritos en español, no se escucha una palabra en inglés.
En Chicago se encuentra el barrio conocido como la Villita, en éste se concentra una gran población latina, sobre todo mexicana, y sus habitantes en su mayoría son hispanoparlasntes.
Otro ejemplo es el barrio de Adams Morgan en Washington D.C., conocido por ser una zona de restaurantes y poblado sobre todo por inmigrantes del centro y del sur del continente -sobre todo venidos de El Salvador.
Hasta hace poco tiempo familias completas de inmigrantes seguían educando a sus hijos en español a pesar saber que al entrar a la escuela sus niños tendrían que comunicarse en inglés,por fortuna ésta costumbre está cambiando.
Hoy como nunca, cuando sabemos que la esperada Reforma Migratoria no se logró y que las políticas en materia de inmigración podrán endurecerse, se hace indispensable encontrar la manera de aprender la lengua de este país y los inmigrantes latinos están haciendo conciencia de que tienen que ser bilingües.
Este es el momento para que cada inmigrante explore la forma que le funcione más para aprender inglés. Las escuelas para principiantes han proliferado, no es dificil encontrar centros especializados en la enseñanza de idiomas, Colegios comunitarios, o iglesias en donde se impartan clases de ESL (Inglés como Segunda Lengua).
Algunos amigos o vecinos se han organizado para pagar cursos con maestros particulares, tratando de crear opciones de aprendizaje que les prepare para el futuro.
Para quienes no tienen horarios definidos y no pueden comprometerse a asistir regularmente a una clase de inglés, existen métodos audiovisuales muy eficaces, que dan libertad al estudiante de aprender inglés en el tiempo que mejor les convenga, éstos métodos no tienen que comprarse forzosamente, se pueden encontrar en las bibliotecas públicas.
Existen también cursos de inglés por internet o con videos y audios portátiles que se pueden escuchar incluso cuando se hace ejercicio, estos métodos han cobrado un gran interés por la gran flexibilidad que ofrecen en el aprendizaje del idioma cuyo conocimiento será sin duda, uno de los requisitos para solicitar la estancia legal en Estados Unidos.
Cualesquiera que sea la forma que elija para aprender inglés, lo importante es tener la certeza de que el tiempo de espera quedó atrás impostergable adquirir esa herramienta para comunicarse e integrarse a este país.
