Investigadores de la Universidad de Stanford han descubierto cómo una mutación genética contribuye a una enfermedad cardíaca conocida como cardiomiopatía dilatada (DCM) familiar, un agrandamiento peligroso de la cámara de bombeo principal del corazón.
La mutación causada en el gen LMNA, que se encarga de sintetizar las proteínas laminas A y C, que constituyen el componente principal de la membrana nuclear de las células cardíacas.
Durante el estudio hallaron que si se inhibía la ruta metabólica se podían corregir los efectos de la mutación, esto lo probaron en células cardíacas derivadas de pacientes en placas de laboratorio. Los investigadores lograron esto con medicamentos que ya se encuentran aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA)
Los hallazgos publicados en línea en Nature, sugieren que los medicamentos existentes podrían algún día ser reutilizados para tratar la miocardiopatía dilatada. En términos más generales, el estudio demuestra cómo unas células cardíacas derivadas del paciente pueden ayudar a los científicos a estudiar mejor el corazón y evaluar los fármacos que serán probados en el paciente.
“Con 10 mililitros de sangre, podemos hacer cantidades clínicamente utilizables de sus células cardíacas latentes en el laboratorio“, dijo el autor principal del estudio, Joseph Wu, MD, PhD, director del Instituto Cardiovascular Stanford y pionero de dicha la técnica. “Y si me dice que está tomando algún tipo de medicamento para el corazón, podemos simplemente agregarlo para ver cómo afecta su corazón. Esa es la belleza de este método“.
Las proteínas laminas, forma parte de la envoltura nuclear, una estructura que separa el ADN del resto de la célula y regula el movimiento de las moléculas dentro y fuera del núcleo.
Como parte de la envoltura nuclear, la lamina interactúa con una forma compacta de ADN conocida como heterocromatina. Curiosamente, los investigadores descubrieron mediante diversas técnicas de secuenciación de ADN que las células con la mutación de la lamina tenían menos regiones de heterocromatina. Dado que la acumulación de ADN afecta a los genes que se activan o desactivan, los investigadores analizaron los patrones de activación de los genes para ver qué vías se descompusieron en las células con la mutación, y qué podían hacer al respecto.
Encontraron cerca de 250 genes que estaban más altamente activados en células mutadas que en células normales. Muchos de los genes formaban parte de la vía del factor de crecimiento derivado de las plaquetas, o PDGF. Cuando los investigadores probaron tejido cardiaco de pacientes con miocardiopatía dilatada con una mutación laminar, vieron signos de que la misma vía estaba activada.
Pero, ¿la activación de la vía PDGF causó ritmos anormales o al revés? Para probar esto, los investigadores trataron las células del corazón con dos medicamentos, crenolanib y sunitinib, que inhiben un receptor clave de PDGF. Después del tratamiento, las células del corazón con la mutación de la lámina comenzaron a latir más regularmente, y sus patrones de activación génica coincidían más con los de las células de donantes sanos.
Fuente: Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford
Artículo: “Activation of PDGF pathway links LMNA mutation to dilated cardiomyopathy”. Nature.