La red consular de México en California puede presumir, de grupos modelo pro México que han impulsado importantes avances en la agenda de la diáspora mexicana en Estados Unidos.
Por Selene Barceló*
Una de las políticas más acertadas que ha tenido México para elevar el nivel educativo de su diáspora en Estados Unidos, ha sido el programa de becas del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) de la Secretaría de Relaciones Exteriores, mejor conocido como IME-Becas.
Desde hace más de veinte años, México dio cuenta de que la movilidad económica y social de los migrantes mexicanos depende significativamente de su éxito educativo. Junto con organizaciones comunitarias, México cumple con atender de forma integral, el problema de fondo, al facilitar el acceso a la educación de los recién llegados, sus hijos y los hijos de sus hijos, y capacitar a los líderes que la comunidad migrante necesita.
El acceso a la educación superior o universitaria en la mayoría de los Estados de la Unión Americana, depende de la situación financiera de los estudiantes o de sus familias. Incluso las universidades públicas tienen colegiaturas e inscripciones costosas y algunas son tan altas, que familias de bajos recursos no pueden cubrirlas. A pesar de la ayuda financiera que en muchos Estados es muy generosa, lo que se les otorgan son becas préstamo que los estudiantes tienen que pagar al término de sus estudios, una vez que estén laborando.
Para apoyar esta causa, el Instituto de los Mexicanos en Exterior incrementará a 40 millones de pesos el fondo IME-Becas para el ciclo escolar 2016 – 2017, enfocado a los estudiantes universitarios quienes son identificados como centrales en el desarrollo de las familias, bajo la premisa de que, empoderando a los jóvenes “soñadores”, se empodera a la familia, a la comunidad y a la sociedad. Serán las organizaciones no lucrativas y de abogacía pro México aliadas estratégicas de México, las que coadyuven a por lo menos duplicar estos montos, a través de las asociaciones que establezcan con los cincuenta Consulados mexicanos en territorio estadounidense.
En California el entorno es más que favorable para los migrantes. Los representantes electos, especialmente los de origen mexicano, por décadas han sido conscientes de la necesidad de crear políticas públicas en apoyo a las minorías. Gracias a ellos, el “sueño americano” es hoy una realidad en California. Los Dreamers californianos pueden, acceder desde hace años a las Universidades y Colegios Comunitarios con colegiaturas de residentes, acceder a fondos de becas estatales y licencia de conducir y contar con un seguro médico, independientemente de su situación migratoria.
Los legisladores en California están pensando hoy en cómo aumentar los fondos para este tipo de beneficios. En cómo poner en alto la riqueza que ha traído al Estado, una diáspora mexicana de 10 millones de personas que le habitan y le hacen prosperar. Hoy pueden presumir los californianos de una infraestructura legal que permite la reciprocidad. Es decir, reconocer a las comunidades trabajadoras, a la mexicana en particular, por sus contribuciones a la economía local, como los braceros entre otros grupos, abriéndoles las puertas a su desarrollo y mejora de su calidad de vida.
Y la red consular de México en California puede presumir asimismo, de grupos modelo pro México algunos con la misma antigüedad que las legislaciones antes referidas o hasta más. Evidencia de que sociedades y autoridades locales y federales, binacionales, bilingües y biculturales, han trabajado al unísono para crear un fondo de becas único y ad hoc a cada comunidad representada, gracias al apoyo de IME-Becas y al reconocimiento para México de la importancia de su diáspora.
Ante la evidente necesidad de que la diáspora mexicana deba estar formada y capacitada para su mejor inserción en la comunidad en la que vive y para que participe en los procesos de desarrollo de la sociedad estadounidense, México creó el programa IME-Becas desde 2005 y hoy se convierte en la herramienta fundamental de su red consular y el empoderamiento de las comunidades “soñadoras” que viven en Estados Unidos de América.
*Selene Barceló Monroy es miembro del Servicio Exterior Mexicano; la opinión expresada en este texto es estrictamente de su persona.