Por Julio César Fierro
En la actualidad hay un tremendo debate entre los ciudadanos por el gasto monetario de las elecciones ya que algunos consideran que muchos de los gastos de los candidatos son innecesarios, irrelevantes e inconstitucionales. Pero, a pesar de que muchos ciudadanos están a favor y otros en contra, es un hecho que en las últimas décadas las elecciones en los Estados Unidos se han disparado a gastos nunca jamás antes vistos en cualquier otro país del mundo. Asimismo, hay una tendencia que indica que los candidatos que gastan más durante la campaña política son aquellos que obtienen la elección. Por ejemplo, durante las elecciones del 2008, la campaña de Barack Obama tuvo un costo de alrededor de 730 millones de dólares, los cuales sin duda sirvieron para que el llegara a la Casa Blanca. De acuerdo, con el reportero de CNN Tom Foreman, la familia promedio en los Estados Unidos tendría que trabajar 14,000 años para ganar esta enorme suma de dinero.
Este año no será la excepción, ya que hasta la fecha se han recaudado miles de millones de dólares por parte de los candidatos y se prevé que los gastos para atraer al votante estadounidense superarán las elecciones del 2008 y 2012, y muy posiblemente con todo y la inflación serán las más costosas de la historia reciente; con un gasto de alrededor de 6 mil millones de dólares. Según cifras del Washington Post que cubren hasta el 30 de septiembre de este año, la candidata Demócrata Hillary Clinton tiene bajo su colecta la enorme cifra de 1.1 mil millones de dólares, de los cuales 498.8 millones han sido recaudados por medio de su campaña, 479.9 millones provienen de su partido y su comité de recaudación de fondos, y 168.9 millones de Super Pacs. Por otro lado, el candidato por el partido republicano Donald J. Trump ha recaudado 712.1 millones de dólares; de los cuales, 219.4 millones provienen de su campaña, 436.8 millones de su partido y su comité y 55.9 millones en Super PACs.
¿En que gastan tanto dinero los candidatos?
Sin duda, el exponerse y darse a conocer con el votante del país líder en capitalismo conlleva un gasto de grandes cantidades de dinero. En Estados Unidos los candidatos y sus campañas gastan primordialmente en publicidad dentro de los diferentes medios de comunicación como en la televisión, radio, periódicos, revistas y anuncios por internet. Recientes cifras por parte de la NBC News, señalan que hasta agosto del 2016, la campaña de Clinton ha gastado 61 millones de dólares en comerciales. Del mismo modo, grupos que están a favor de la candidata demócrata han gastado 43 millones para dar un total de 104 millones de dólares en gasto en comerciales. Por otra parte, su contrincante Donald Trump, no ha gastado ningún dólar en comerciales, pero grupos que simpatizan con el republicano han gastado 12.4 millones.
Otros gastos que tienen los candidatos son los de administración, que conjuntan: los viajes de los candidatos a diferentes regiones del país, salarios de miembros del equipo, renta, hospedaje, comida, y equipo de oficina. Y por último, los costos en campaña, que cubren los mítines, salarios de los asesores políticos, paginas web, encuestas, posters, volantes, globos, entre otros muchos más.
Es importante destacar, que en Estados Unidos no hay una norma que regule cuando un candidato puede empezar su campaña, por lo que si la campaña dura mucho tiempo, los costos en campañas serán aún mayores. Por ejemplo, el Republicano Ted Cruz empezó su campaña en marzo del 2015, esto es más de año y medio antes de la elección, y dejó la carrera el 3 de mayo, gastando así 181.9 millones de dólares en su campaña.
¿Cómo financian sus campañas los candidatos presidenciales?
A nivel federal, hay cuatro fuentes de donde los candidatos pueden echar mano para el financiamiento de sus campañas: grandes donaciones, pequeñas donaciones, la fortuna personal de los candidatos y por parte del Comité de Acción Política (PAC, por sus siglas en ingles), siendo esta última de gran influencia.
• Pequeñas donaciones: Son donaciones de parte de individuos de menos de $200. Estas donaciones a pesar de que son mínimas son muy útiles ya que ayudan a determinar la aceptación del candidato con el ciudadano promedio.
• Grandes donaciones: Estas son donaciones de parte de individuos, y tienen un límite de $2,500 por persona por candidato en cada elección. En estas los donantes tienen que reportar su nombre, dirección, ocupación, y empleo.
• La fortuna personal de los candidatos: Por los grandes costos que se viven actualmente en las campañas políticas muchos de los nuevos contendientes tienen que ver en sus propios bolsillos para apoyar su campaña. Aquí no hay límites en cuanto a lo que el candidato pueda aportar a su propia campaña, pero si llega a la Casa Blanca es posible que este nunca mas tenga que utilizar un solo centavo de su fortuna personal.
• Political Action Committees (PACs): Desde que La Corte Suprema de los Estados Unidos aprobara el Comité de Acción Política (PAC, por sus siglas en inglés) hay más de 4,000 PACs activos en las elecciones federales. Los Super PACs como también se les conoce, han permitido que corporaciones y sindicatos laborales puedan recaudar gigantescas cantidades de dinero y no tener un límite en cuanto a lo que puedan recaudar. Los PACs reúnen estas cifras con el propósito de apoyar a financiar la campaña electoral de su candidato predilecto u oponerse al rival.
¿Cuáles serán los costos por voto?
Al ver todo lo que Clinton, Trump y resto de los candidatos a la presidencia han gastado en estas elecciones, nos hace pensar cuantas de estas inversiones en los votantes se convertirán en votos. Por el momento es muy pronto para dar cifras, y tendremos que esperar a la conclusión de estas elecciones. No obstante, para darnos una idea de cuánto un candidato paga por voto podemos usar como ejemplo las elecciones presidenciales del 2012 y el Super Tuesday de las actuales elecciones. Según datos de Cato.org, en el 2012, Barack Obama tuvo un gasto de $683,546,548.00 y obtuvo 65,899,660 votos, y Mitt Romney $433,281,516.00 y obtuvo 60,932,152 votos. Dadas estas cifras, Obama y Romney obtuvieron respectivamente $10 y $7 por voto, esto sin contar el gasto hecho por sus partidos políticos y otros donadores. Otro reporte que nos puede ayudar a entender cuanto les puede costar un voto a los candidatos es el reporte de CMAG/Kantar Media que cubre la inversión de comerciales de televisión desde el 1ero de enero de 2015 hasta el 2 de marzo de 2016 en los estados que son parte del Super Tuesday. Los resultados fueron los siguientes: Donald Trump o sus simpatizantes gastaron 2.1 millones de dólares en spots de televisión en estos estados y obtuvo 2,923,184 votos, un costo de 72 centavos por cada voto obtenido. Por otra parte, la ex Secretaria de Estado Hillary Clinton, gasto 7.83 millones de dólares, capturo 3,534,665 votos, un promedio de 2.16 dólares por voto.
Es importante entender que los candidatos a la presidencia seguirán recaudando y gastando enormes cantidades de dinero en estas y otras elecciones por venir para poder mantenerse competitivos en este sistema tan complejo. Así mismo, debemos de comprender que la recaudación de fondos por parte de diferentes corporaciones, grupos e individuos puede tener su lado positivo en la economía y creación de empleos, pero también debe de seguir existiendo un cuestionamiento sobre cuales podrían llegar a ser realmente los efectos y las pretensiones de aquellos grandes inversionistas en las campañas de estos candidatos, no debemos de permitir que el dinero de algunos valga mas que el voto de los ciudadanos, y siempre mantener a que cualquier candidato en una democracia equitativa y donde este tenga las mismas oportunidades de participar en una contienda electoral.