En México, de acuerdo al Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, más de siete millones de mexicanos hablan una lengua indígena. El ch’ol se encuentra entre las 10 principales.
Juana Karen Peñate Montejo, coautora de la antología Palabra conjurada: cinco voces, cinco cantos, adquirió el gusto por la lectura gracias a sus profesores de educación básica. En el ejido Emiliano Zapata, pequeña comunidad en Chiapas, Juana comenzó a declamar poesía sin saber que en el futuro sería ella quien escribiría versos.
UNAM Global entrevistó a Peñate Montejo quien expresó su emoción al participar en un evento que ayuda a promover las lenguas originarias a través del arte.
“Me llena de emoción y alegría el poder compartir, el poder representar una de las lenguas poco conocidas en México que es el ch’ol, no se había representado está cultura, y hoy me corresponde a mí ser parte de los grandes poetas que vienen de diferentes lugares con diferentes idiomas, con diferentes ritmos, me da una enorme satisfacción”.
Peñate Montejo, quien se ha desempeñado como profesora bilingüe de educación primaria, destacó la importancia que ha tenido la educación en su vida y la calificó como un regalo de sus padres hacia ella.
En una comunidad donde la mujer cumple 15 años para casarse, tener hijos y hacerse cargo de su familia, la educación hizo que Juana tuviera la oportunidad de ampliar sus horizontes y aconsejar a otras mujeres.
“A mí de repente me llegan mujeres golpeadas, mujeres que no tienen un hogar estable y siempre les digo: ‘Oigan es que ustedes se tienen que querer a sí mismas para poder salir adelante’. Yo soy madre y padre para mi hija, trabajo, disfruto la poesía junto con ella y ese es el mensaje que le puedo dar a las mujeres. Salir adelante queriéndonos a nosotras mismas, porque de otra manera no hay”, finalizó la poeta y traductora de la lengua ch’ol.