El incremento de temperaturas alrededor del mundo –una tendencia casi irreversible, de acuerdo con el sexto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/downloads/report/IPCC_AR6_WGI_SPM.pdf)– no sólo pone en peligro a millones de personas en el mundo, sino también a sus mascotas. Especialmente a los perros.
“Realmente no estamos muy conscientes de los cambios ambientales”, argumenta Ylenia Márquez, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, al considerar los cuidados que los dueños tienen para sus mascotas. “En el lapso de un año, incluso de un día, se presentan mañanas muy frías o frescas con tardes muy calurosas. Si tenemos, por ejemplo, aire acondicionado en casa o en el trabajo perdemos la noción y no notamos que afuera el animal está descalzo sobre el piso o tiene un pelaje que lo hace más susceptible a un golpe de calor”, añade.
La especialista en medicina, cirugía y zootecnia para pequeñas especies destaca que “el golpe de calor es, por desgracia, frecuente. Sobre todo, en temporadas de temperaturas altas, como primavera y verano o en zonas más cálidas del país o el mundo. Es frecuente y muchas veces se debe a descuido humano. Lo más común es que dejan perros dentro de los automóviles con las ventanillas cerradas, esto deriva en casos fatales”.
Los perros son más propensos a este padecimiento porque tienden a realizar viajes en automóvil con mayor frecuencia junto a sus dueños, explica la veterinaria, haciendo más común descuidos o falta de supervisión durante esos paseos. Sin embargo, “también lo hemos encontrado con animales o perros de trabajo, también aquellos que trabajan en zonas cálidas, como los perros de las aduanas que se quedan en jaulas. Cualquier mascota en una zona cálida puede llegar a presentarlo”, apunta.
“Lo importante es el daño que se genera en el cuerpo por la exposición a temperaturas elevadas. A veces subestimamos la intensidad de la temperatura ambiental, se ha encontrado en estudios que a 24 grados centígrados ambientales, en un auto con las ventanillas totalmente cerradas, basta con un periodo de 20 minutos dentro para que la temperatura se incremente hasta 48 grados centígrados. Será catastrófico para un animal que se encuentre al interior, la mayoría no podría sobrevivir una hora en estas condiciones ambientales”, subraya Márquez.
La maestra en medicina crítica para perros y gatos señala que en la Ciudad de México se alcanzan las temperaturas más altas entre las 11 am y las 5 pm –aún a finales del otoño o inicio del invierno–, horarios que podrían no parecer “intensos” para los dueños pero que para los perros significan posibles quemaduras por el calor del suelo o una subida súbita en su temperatura corporal por la exposición al ambiente.
¿Cómo detectar un golpe de calor?
“Podemos notar que están sufriendo si comienzan a jadear, esto implica que están usando mecanismos corporales para eliminar temperatura y, en grados extremos, pueden llegar a perder la conciencia, los vemos como desmayados. Cualquiera de estas condiciones, el jadeo o que respiren por la boca abierta, indica que están activando sus mecanismos de compensación para perder temperatura”, afirma Márquez y añade:
“Una de sus diferencias importantes de los perros es que no tienen glándulas sudoríparas distribuidas por todo el cuerpo. No sudan como nosotros, normalmente sólo tienen entre los cojinetes de sus patitas, por eso les es más difícil eliminar la temperatura ambiental. Pasa lo mismo con los gatos, pero son menos susceptibles porque no tenemos el hábito de llevarlos con nosotros, se exponen menos a esas temperaturas altas.
“No podemos subestimar la temperatura al interior de un automóvil cerrado porque es lo más frecuente que detona el choque de calor. Muchísimo cuidado, es mejor bajarlos o tomar la decisión de no llevarlos o sacarlos en horas picos”.
La especialista de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia advierte a los dueños que de presentarse estos síntomas el curso de acción más adecuado es acudir con rapidez con un médico veterinario.
“Lo primero es buscar atención especializada lo antes posible, actuar rápido e ir al veterinario. En lo que llegamos, podríamos mojar al animal solamente con agua corriente, no es necesario que sea fría porque podría ser contraproducente. Sólo agua corriente y permitir la ventilación, si lo llevamos al veterinario en el auto, tener las ventanillas abiertas o un ventilador cerca. Esto mientras el médico comienza a tomar decisiones”.
Prevención
Los dueños deben considerar antes de adquirir una mascota los riesgos a los que podría estar expuesta por su estilo de vida o la zona en que habitan. En zonas cálidas o de temperaturas altas –cada vez más amplias debido al calentamiento global–, por ejemplo, no es recomendable seleccionar perros con pelaje de doble capa. Así lo explica la académica:
“Hay perros con pelaje de doble capa, como los huskies, akitas, terranovas o san bernardo, si nos damos cuenta, todas estas razas tienen un pelo más duro y largo, pero si abrimos el pelaje tienen pelo algodonoso muy suave. El objetivo de ese pelaje es retener el aire que circula cerca de su piel y que no se enfríe, son razas que se desarrollaron en áreas muy frías del mundo, tienen mecanismos para protegerse. Ellos tienen más predisposición a un golpe de calor, lo ideal sería que estas razas no habiten en zonas calurosas”.
“Otro grupo susceptible de razas que son difíciles de manejar son los que conocemos como braquicéfalos, los que son ‘chatitos’. Se han puesto de moda, como el pug, el bulldog inglés, el boxer, todas las razas ‘chatitas’ tienen dificultad para una respiración adecuada por la conformación de sus vías respiratorias altas. Es difícil que disipen calor por el jadeo de una manera sencilla, a veces, el jadeo inflama sus vías respiratorias y los puede poner en un cuadro más complicado cuando se suma a un choque calórico, se convierte en un cuadro respiratorio obstructivo. Son, dentro de los grupos raciales, los de mayor cuidado y se debe tomar mucha precaución en qué zonas y circunstancias se van a tener”.
Es necesario, subrayó Ylenia Márquez, que los dueños reflexionen sobre el ambiente y ciudad que habitan antes de elegir a su mascota para así evitar problemas de salud provocados por el clima. “La adquisición de animales de compañía está guiada por algunas otras consideraciones que no son la compatibilidad de la mascota. No es una adopción o adquisición muy pensada, están más guiadas por lo superficial, como la moda. Se debe hacer una elección muy bien pensada en estos aspectos, considerarlos en la elección. Mucha gente es descuidada, ‘un momento’ puede llegar a ser fatal”.