Por Luna León Luis Gerardo*.
Como si de una tradición más se tratase, cada año lo iniciamos con una lista de propósitos por cumplir durante los próximos doce meses. Algunos son más difíciles de cumplir que otros, pero con fuerza de voluntad y paciencia será más fácil lograr los objetivos propuestos.
Como parte de esos propósitos sin duda, se encuentra la salud y en este sentido, existen enfermedades relacionadas directamente con desequilibrios en la alimentación, ya sea por excesos o por deficiencias en la cantidad y/o calidad de los alimentos, tal es el caso de la obesidad, anemia, enfermedad coronaria, osteomalacia, raquitismo, beriberi, e hipertensión entre muchos otros padecimientos. Por tanto, podemos considerar que alimentarse no sólo consiste en comer para vivir o para saciar el hambre.
La alimentación es algo más complejo donde influyen numerosos factores como el género, la edad, la preferencia o carencia de algún tipo de alimentos, la religión, el nivel socio económico, la escolaridad, nivel de actividad física que se realice, el estado de ánimo, la salud, costumbres, tradiciones, modas, información o prototipos que se observan en los medios de comunicación y el entorno familiar entre otros. Por todo ello, se considera que una alimentación es adecuada si en verdad es capaz de cubrir las necesidades del organismo; de acuerdo a las características personales y con el fin de mantener un buen estado nutricional.
Los festejos de Navidad y de Año Nuevo tienen la fama de causar acidez estomacal o algún tipo de desorden digestivo y con frecuencia los estragos causados por exceso en el consumo de alimentos se hacen patentes sobre el peso corporal. Por lo que no debemos perder de vista que el propósito principal de los eventos en esta época no solo es comer, sino convivir. Así, que podemos entretenernos conversando y relativamente alejados de la mesa de bocadillos. Una recomendación para disminuir la cantidad de alimentos que se consumen consiste en consumir uno o dos vasos con agua antes de comer. Cabe señalar que no hay platillos, postres o dulces prohibidos, sólo cuidar las cantidades que se consumen.
En estos momentos estamos iniciando el nuevo año, ya es 1 de enero y si uno de los propósitos que hicimos fue cuidar la salud, también debemos cuidar el peso corporal, reducir los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos después de los excesos en el consumo de alimentos y alcohol durante las festividades. Una solución es reducir las raciones, tomar agua antes de comer, planear cenas ligeras, no acostarte inmediatamente después de cenar, hacerlo por lo menos 2 horas después para evitar agruras y/o reflujo (retorno) de alimentos desde el estómago.
También es importante evitar el consumo de bedidas endulcoradas, procurar que la mayoría de las comidas sean vegetales y frutas –se sugiere servirse la mitad de un plato, intentar incorporar color y variedad, los cereales integrales – un cuarto de plato (trigo integral, cebada, granos de trigo, quínoa, avena, arroz integral). El valor de la proteína – ¼ de su plato (Pescado, pollo, legumbres, habichuelas, leguminosas, frijoles, y nueces son fuentes de proteínas saludables y versátiles – pueden ser mezcladas en ensaladas, y combinan bien con vegetales en un plato. Limitar las carnes rojas y los embuditos. Los aceites de plantas saludables consumirlo con moderación, elegir aceites vegetales saludables como oliva, canola, soya, maíz, girasol, cacahuate, u otros, evitando los aceites parcialmente hidrogenados, los cuales contienen grasas trans no saludables. Sin olvidar que cuando las etiquetas dicen “bajo en grasa” no significa que se trate de un alimento “saludable”.
Consideraciones interesantes sobre el consumo de agua.
El agua elimina toxinas del organismo con la ayuda de ambos riñones y de los intestinos.
El consumo de agua hidrata la piel dándole una apariencia joven y saludable.
El agua almacenada en recipientes de cobre se purificada pues el cobre tiene propiedades antibacterianas.
*José Luis Mendoza Escalona, Blanca Irene Meza Aupart, Naara Hanani Montes Cruz, María Fernanda Gutiérrez Rivas y Díaz Díaz Jorge David.
