Después de su sistema de Bibliotecas Públicas (con todas sus carencias), lo mejor de Estados Unidos son sus museos.
Reconociendo que el arte suele ser una proclama de status y privilegio, en el MET y MOMA en Nueva York, el Art Institute of Chicago, The Getty en Los Angeles y, sobre todo, el Smithsonian en Washington (porque su acceso es gratuito) , son verdaderos tesoros culturales de la humanidad.
Visitar un museo es aburrido únicamente si uno renuncia a usar su mente y ha logrado matar cualquier nervio de sensibilidad y apreciación estética. Por desgracia en todo el mundo hay gente así. De hecho, mucha gente.
Razón de más para valor la importancia de los museos como un espacio destinado a rescatar y compartir algunos de los mejores logros artísticos de la humanidad. Y eso en el país que por en el último siglo ha sido la nación más rica del planeta, permite que los museos de este país tenga una oferta visual extraordinaria.
Ya sea en los museos para niños, o los dedicados a las artes plásticas, o los de historia natural, o la aeronáutica y el espacio, la visita a estos espacios es una experiencia que nos permiten ampliar nuestros horizontes de vida y también de nuestros sueños.
Por ello, en esta temporada de verano, más allá de aprovechar los espacios abiertos, una de las mejores cosas que podemos hacer es acercarnos a los museos a nuestro alcance.