Rafael Paz / David Novoa
“Son cambios importantes en la rutina de los animales, un cambio para el que no se les puede preparar como si fuera un niño diciéndole ‘oye, va a pasar esto, me voy a ir tantos días’”: Yunnuén Estefanía Barrera, médico veterinario especialista en etología clínica del Hospital Veterinario de Especialidades en Fauna Silvestre y Etología Clínica de la UNAM
Todos los tutores de perros y gatos se hacen la misma pregunta cuando se acerca su periodo vacacional: ¿debo viajar con mi mascota o es mejor dejarla en una pensión? ¿Qué cuidados debemos tener si decidimos viajar?
De acuerdo con Yunnuén Estefanía Barrera, médico veterinario especialista en etología clínica del Hospital Veterinario de Especialidades en Fauna Silvestre y Etología Clínica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, perros y gatos experimentan ansiedad al quedarse lejos de su familia, sin embargo cualquier viaje representa de igual manera una transformación radical en el día a día de los animales de compañía.
“Igual que cualquier individuo, cuando alguien se separa del grupo familiar se estresan y pueden llegar a deprimirse, no quieren jugar y no comen. Son cambios importantes en la rutina de los animales, un cambio para el que no se les puede preparar como si fuera un niño diciéndole ‘oye, va a pasar esto, me voy a ir tantos días’. Los perros no saben nada de lo que está pasando, de pronto un día tienen una rutina normal y luego, pum, se fueron los humanos o me llevaron a otra casa. Esto puede llegar a causar mucho estrés”, comentó y agregó:
“Antes de la pandemia se pensaba que los gatos no tenían problemas de ansiedad por separación, ahora sabemos que lo pueden presentar al igual que los perros. A veces no nos damos cuenta porque todo está igual, nos fuimos la calle, regresamos y todo está perfectamente en su lugar, decimos ‘ah, el gato no la pasó mal’, pero igual estuvo echado durante todo el tiempo, no se movió y ni siquiera orinó, se quedan deprimidos. Los gatos generan un vínculo afectivo con las personas con las que viven, a veces nos cuesta un poco identificarlo pero el vínculo afectivo está ahí.”.
¿Qué hacer con los perros?
Antes de decidir viajar con un perro, subrayó la médica veterinaria, debemos conocer la personalidad de nuestra mascota, ya que esto hará más sencillo decidir entre realizar la travesía o encontrar una pensión mientras disfrutamos de unos días de descanso.
“Perros que tienen problemas de ansiedad por separación, evidentemente esta separación va a ser mucho más estresante en comparación con un perro que no tiene esta patología. Lo recomendable es que vayan con un especialista para que inicie su tratamiento, porque cuando se van las personas de la casa a su rutina normal, al trabajo o al súper, sufren de mucha ansiedad, deambulan, orinan, defecan y destruyen”.
“Hay perros que tienen ansiedad a muchísimas cosas, si lo voy a llevar a la playa o a un lugar que no conoce y habrá cohetes o algo parecido, en ese caso la recomendación es no llevarlo porque se va a estresar muchísimo, son muchos estímulos nuevos. Si tiene miedo a las personas y lo voy a llevar a un lugar donde hay mucha gente se va a estresar mucho. Si el lugar acepta animales y hay cosas que el perro pueda hacer, como pasear fácilmente o socializar con otros perros, podría pasarla bien, en ese caso es una buena opción. Si no lo puedo sacar a pasear, hay mucha gente o lo tengo que estar cuidando de que no lo vean, la mejor opción es no llevarlo y dejarlo con alguien”.
“Hay que ver si va a ser un viaje largo o corto, y de qué forma será. Si va a ser un viaje en avión y nunca lo han metido en una transportadora, es una muy mala señal porque son muchos movimientos, muchos ruidos y es mucha manipulación, no la va a pasar bien y le podemos generar una experiencia traumática. Si es en coche y vamos a hacer ocho horas de viaje, habrá que hacer descansos cada cierto tiempo dependiendo del horario de nuestro animal de compañía, nosotros lo conocemos y sabemos que cada tres o cuatro horas va a querer tomar agua o querrá ir al baño. Si ya tienen horarios establecidos de alimentación, hay que respetar siempre sus horarios. Debemos tener el vehículo ventilado en todo momento para que no vaya a tener un choque de calor, esto es sobre todo para perros braquicéfalos, los que son chatos no termoregulan bien”.
¿Cuál es la transportadora ideal?
En palabras de Yunnuén Estefanía Barrera, la mejor transportadora es aquella en que “el perro tiene que tener la capacidad al menos de echarse y pararse de forma cómoda, eso es básico. En general, recomendamos que sean rígidas, porque si son blandas algo puede colapsar encima de su cabeza o alguna parte del cuerpo. Se prefiere que sean de un material diferente, por ejemplo, al metal, porque si va a estar haciendo calor se concentra dentro de la transportadora; también se necesita buena ventilación, para que no se deshidraten. También debemos checar si tienen una buena relación con la transportadora, un mes antes de vacaciones ponerle comida dentro de la transportadora para que sea un lugar agradable”.
¿Cuál es la mejor pensión?
La principal recomendación relacionada a la pensión ideal para hospedar a tu perro una temporada es no llevar a la mascota el día mismo del viaje, ya que esto, señaló la académica, te permitirá checar si le gusta el lugar, convive de manera adecuada con otros animales y revisar si estará todo el tiempo en una jaula o tendrá espacio para socializar.
“Un punto ideal sería que también del lugar les puedan mandar vídeos de los perros o que puedan verlos constantemente, es muy importante para que ustedes estén tranquilos de que el perro esté en un lugar donde lo puedan ver. También que les pidan cartillas de vacunación y desparasitación vigentes de su perro, porque así sabemos que se lo piden a los demás perros y la posibilidad de que se vaya a enfermar disminuye”.
El caso de los gatos
A diferencia de los perros, recalcó la especialista en etología clínica, no se recomienda que los gatos viajen. “Son mucho más hábiles que los perros y pueden llegar a escapar mucho más fácil por ventanas o puertas. Los cambios importantes pueden estresarlos mucho hasta generar problemas en su salud física, en ocasiones, pueden empezar a tener problemas en las vías urinarias o dejar de comer, esto es muy peligroso porque puede generarle problemas de salud. Lo ideal es dejarlos en casa con personas encargadas de pasar tiempo con ellos, jugar, darles de comer, limpiar los areneros y eso sería lo más recomendable”.
En caso de que el felino esté acostumbrado a viajar, “no hay ningún problema. Se lo pueden llevar considerando que el lugar al que van tiene medidas de seguridad estrictas, respecto a ventanas y puertas, para que no escape”.
¿La transportadora ideal para gatos?
“En los gatos hay más variedad de transportadoras, lo ideal son transportadoras cuadradas y rígidas, que tenga ventilación por todas partes. En lo personal no me gustan las que son como una burbuja que tiene unos hoyitos abajo y plástico muy grande enfrente, porque hay muchos gatos que se estresan viendo todo y la ventilación está muy restringida y es bastante deficiente. La otra es que el plástico se calienta constantemente, es un mini horno donde el gato aunque se ve muy bonito y toda la gente puede apreciarlo, se puede estresar, sobre todo si va a ser un viaje largo”, argumentó Yunnuén Estefanía Barrera.
Otra ventaja de una transportadora tradicional es que “si de pronto el gato se empieza a estresar en el camino, se pueda tapar con una cobija sin el peligro de que quede asfixiado. Además, puede pararse y echarse de forma fácil, sin ningún problema. Debemos estar vigilando constantemente si el gato está jadeando, puede experimentar muchísimo estrés o mucha deshidratación”.
¿Y las pensiones?
La especialista recomendó buscar una pensión en la que tu gato pueda hospedarse de manera individual, aunque “no hay tantas. Los gatos son territoriales y puede haber agresiones importantes por lo mismo, entonces busquemos espacios donde tengan cubículos para trepar y bajar, que pueda haber alguien que juegue con ellos”.
“Si tienen dos, tres o seis gatos, deben tener a todos los gatos en conjunto en un lugar, porque cuando nosotros los separamos y dejamos uno aquí, uno allá y otro acá pueden perder algo que se llama ‘olor de colonia’, que los hace identificarse como parte del mismo grupo, al reencontrarse puede haber muchísimas peleas y agresiones que tardan mucho tiempo en poderse modificar”.
Como último consejo, la médica veterinario agregó que “es un poco más complicado si no hay nadie que te ayude a cuidarlos en su hogar o tener la confianza de darles las llaves de tu casa. La verdad es que las pensiones de gatos son muy limitadas, hay hospitales de gatos que ofrecen ese servicio, tienen la ventaja de que si les pasa algo o se enferman los van a atender ahí inmediatamente. En caso de que su animal de compañía tenga algún problema de comportamiento siempre pueden acudir al Hospital Veterinario de Especialidades en Fauna Silvestre y Etología Clínica de la FMVZ-UNAM a solicitar una consulta”.