Por Juanita Lara
En mi sangre llevo una creatividad que esta compuesta de memorias de mi niñez, el amor que me ha brindado mi madre a través de sus platillos (su arte culinario) y el cariño que he recibido en forma de amistades, familia y de esos amores que solo se pueden describir en forma de imagen. Formo parte de un colectivo mundial de mujeres artistas que traspasamos el tiempo, atravesamos fronteras y contemplamos nuestro lugar a través del arte que creamos. Nuestra creatividad proviene de una necesidad de enviar un mensaje en forma de imágenes, pinturas, baile y música, entre otros medios. Es un mensaje íntimo y personal, a la vez universal en nuestra eterna búsqueda de la paz, la felicidad y el amor.
En mis viajes a menudo he tenido el honor de conocer a mujeres artistas quienes a través de sus talentos han logrado enviar sus mensajes de justicia, amor y felicidad a sus comunidades y al público extranjero, como Stacey Sing, nacida en California de padres inmigrantes de México y Corea del Sur, quien en colaboración del proyecto Pasaje Latino 17, presentó sus imágenes de la comunidad transgenero en Paris, Francia, humanizando el debate de esta comunidad desconocida y marginalizada. Para Stacey, captar estos retratos íntimos es otra forma de impactar y cambiar actitudes negativas de esta comunidad y a la vez descubrir que no somos tan diferentes como lo pensamos.
Anita Guzmán, actriz mexicana, forma parte de ID Studio Theater, una compañía de teatro comunitario, quien trabaja con la comunidad inmigrante en Nueva York, y quien ha protagonizado personajes del notable autor Juan Rulfo en escenarios del área tri-estatal. En varias ocasiones he sido testigo de la dedicación de esta actriz y como a través de su personaje cuenta su íntima historia de inmigración, el estar lejos de su país natal y el amor de su familia que la impulsa a seguir adelante.
Mi amistad con estas grandes mujeres artistas que incluyen fotógrafas de Argentina, mujeres dedicadas a la música de Colombia, pintoras de México, son también una fuente de inspiración para mi, quienes muy recientemente me han inspirado a tomar el escenario y leer mis cuento-poemas. Enfrentar mi timidez no fue nada fácil, mis relatos cuentan sobre mis aventuras con el amor; una revolución íntima y ahora expuesta a la crítica. Las emociones y sentimientos son indescriptibles y ahora me encuentro en escenarios de Alemania donde el público es extranjero pero compartimos estos mismos sentimientos cuando se habla del amor. De atrevernos a ser artistas y amar sin condiciones o arrepentimientos; solo así, hemos descubierto, se puede vivir.
Celebro a estas grandes mujeres artistas que con su arte impactan el mundo e introducen color, imagen y música, pero sobre todo esperanza al tono gris en las que a veces se pinta esta vida. En la sangre llevamos esa creatividad que viene de nuestras experiencias y nuestro arte representa esas memorias. Que estas grandes artistas sigan inspirando a otras mujeres a buscar su creatividad como lo han inspirado a mi.
