Con pruebas convincentes de que la mitad de los arrecifes de coral del mundo se han perdido en las últimas cuatro décadas, existe una motivación urgente para comprender dónde se encuentran los arrecifes y cuál es su estado de salud.
Sin esa información básica, es un desafío organizar una respuesta a la crisis que están sufriendo los arrecifes de coral a escala global.
Para combatir esta falta de datos de referencia, la Khaled bin Sultan Living Oceans Foundation se embarcó en un estudio de 10 años, una amplia selección de los sitios de arrecifes más remotos de la Tierra: la Global Reef Expedition.
En esta expedición mapearon con precisión los arrecifes de coral utilizando una combinación de satélites en órbita terrestre y observaciones de campo, el resultado del trabajo fue publicado en la revista Coral Reefs. Este primer atlas mundial de arrecifes de coral cubre 65,000 kilómetros cuadrados de hábitat dominado por arrecifes de aguas poco profundas distribuidos en un transecto ecuatorial en 11 países.
Examinaron simultáneamente la geomorfología de los arrecifes, el hábitat, y la batimetría. La batimetría se asocia tradicionalmente con los mapas de hábitat pues ha sido demostrado que posee un poder de predictivo de varios aspectos ecológicos importantes del sistema arrecifal, como la predicción de diversidad y biomasa de los peces propios del ecosistema arrecifal.
El objetivo de la expedición fue caracterizar el ecosistema arrecifal, identificar el estado actual y principales amenazas, y examinar los factores que mejoran su capacidad de resistir, sobrevivir, y recuperarse de los principales eventos de alteración importantes como el banqueamiento, daño por ciclones, o el brote de estrellas de mar (corona de espinas) que depreda corales.