Michel Olguín Lacunza
Recientemente, el telescopio James Webb detectó dióxido de carbono en el exoplaneta WASP-39b, que se encuentra ubicado a 700 años luz de nuestro sistema solar.
Se trata de un hallazgo muy importante porque es la primera vez que se confirma la existencia de este elemento en un exoplaneta. De hecho, anteriormente solo se tenía indicios, dijo Leticia Carigi Delgado, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM. Los exoplanetas son todos los planetas que están fuera del Sistema Solar.
El WASP-39b fue detectado en el 2011 y órbita a la estrella WASP-39. Es un planeta muy interesante porque tiene casi la misma masa que Saturno, pero es tres veces más grande, es decir, está muy inflado, explicó Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.
Además, su temperatura es muy alta, 900 grados centígrados y esto logra que se dilate y sea bastante transparente. De tal suerte que la luz de la estrella que orbita permite ver con gran precisión las bandas de luz de las moléculas que forman su atmósfera.
Estas características vuelven a dicho planeta un lugar donde es improbable que exista la vida. De hecho, los extremófilos, que son organismos que viven en condiciones muy extremas y se adaptan a varias condiciones, no soportan temperaturas mayores a 120 grados centígrados.
Lo impensable se vuelve realidad
Hace 100 años la humanidad pensaba que la Vía Láctea era la única galaxia, ahora sabemos que hay 100 mil millones de galaxias. Hace 30 años los únicos planetas que se conocían eran los del sistema solar, pero hoy sabemos que existen más de 5 mil exoplanetas de todos tipos, algunos se les llama dulces de algodón porque están inflados por los gases, y son de varios tonos, desde rosas, verdes hasta azules, expuso Fierro Gossman.
“En 1995 fue la primera vez que se detectó el primer exoplaneta y fue una gran noticia, porque pensábamos que había más mundos, pero no tan frecuentes como resultaron ser”, explicó Leticia Carigi.
Al estudiar exoplanetas, podremos entender cómo se forman los planetas, cómo se creó el Sistema Solar y nos ayudará a comprender el surgimiento de la vida en la Tierra, añadió Carigi.
Los eclipses ayudan al entendimiento del Universo
La idea de construir el telescopio James Webb surgió hace 30 años, y su objetivo es estudiar los objetos más distantes del universo. De hecho, con este aparato los astrónomos detectaron que podían analizar los planetas extrasolares, declaró Julieta Fierro.
Cuando un planeta pasa delante de una estrella se llama “tránsito”, agregó Fierro Gossman. En este caso, la luz atraviesa la atmósfera del planeta y desde el telescopio James Webb, se pueden observar algunas moléculas que absorben la luz. De esta forma, se puede detectar los elementos que lo componen.
En otros mundos se han detectado elementos como agua, metano, sodio y potasio, pero hasta el momento no se ha detectado vida y menos una civilización avanzada, aunque podemos soñarlo, finalizó Julieta Fierro Gossman.