Por Julio César Fierro
La Reserva Federal, el Banco Central de los Estados Unidos encargado de proveer a la nación de un sistema monetario y financiero más seguro, flexible y estable, decidió hace algunos días incrementar por tercera ocasión desde la crisis financiera del 2008 la tasa de interés. La Fed como también es conocida, alzó la tasa de interés en 0.25 puntos porcentuales después de permanecer por casi una década en uno de los niveles más bajos en la historia de los Estados Unidos. Desde diciembre del 2008 hasta el 2015, las tasas de interés se mantuvieron en cifras históricas con 0%, esto con el propósito de ayudar a resucitar la economía estadounidense que se había visto muy afectada debido a la crisis financiera del 2008.
A pesar, de que en el 2015 y en el 2016 la Fed sólo alzó la tasa de interés una vez por año, se estima que para el 2017 se podrían dar otras dos alzas más si es que la economía continúa con un crecimiento estable. La decisión de la Reserva Federal de subir su tasa estándar de interés a corto plazo se debió a que la institución percibe a la economía de los Estados Unidos en crecimiento y estable; aunque este crecimiento sea modesto. Según declaraciones de la presidenta de la Fed Janet Yellen, la Reserva Federal afirma que la economía de los Estados Unidos ya no necesita más de su intervención para su crecimiento, ya que hay muchos indicadores que respaldan y muestran el progreso de la economía estadounidense. Por ejemplo, la tasa de desempleo se encuentra en un 4.7 %, uno de los niveles mas bajos desde la recesión, en comparación con el 2009 que llegó a ver un 10% de desempleo. Asimismo, la inflación está cerca de alcanzar un 2 por ciento, la cual es la meta de la Reserva Federal. Además, el sentimiento de confianza en inversión y compra ha aumentado en muchas empresas y en los consumidores.
Este incremento de la tasa de referencia de la Fed tendrá cambios en los créditos de todo y tendrá repercusiones en el bolsillo del consumidor, especialmente en los prestatarios, ya que el alza de interés de la Fed elevará lentamente las tasas desde tarjetas de crédito, hipotecas, prestamos para compra de automóviles, cuentas de ahorros, y muchas otras tasas más.
Tasas Hipotecarias
Es importante notar, que el incremento de la tasa de interés de la Fed no tiene un impacto directo en los créditos hipotecarios en Estados Unidos debido a que las tasas hipotecarias no son establecidas por la Reserva Federal, ni por ninguno de sus miembros. Sin embargo, el incremento en la tasa de interés tiene consecuencias en el mercado, como por ejemplo, en los “bonos del tesoro a 10 años”, los cuales si tienen un efecto en los créditos hipotecarios. De esta manera, cabe destacar, que en la mayoría de las ocasiones cuando la Fed decide incrementar la tasa de interés, los créditos hipotecarios aumentan ya que la Reserva Federal actúa como banco central y dictamina las condiciones para muchos otros intereses, teniendo como efecto que este costo eventualmente pase a los consumidores.
De igual manera, a pesar de que la mayoría de los consumidores en Estados Unidos optan por comprar su casa con prestamos a tasa fija a 30 años para protegerse de la volatilidad, los consumidores que actualmente están buscando comprar una casa, tienen un crédito hipotecario variable, o buscan refinanciar su casa posiblemente van a ser afectados por el incremento en la tasa de interés, lo que les puede ocasionar pagar más por su préstamo. Por ejemplo, si la Reserva Federal vuelve a incrementar otras dos veces este año la tasa de interés, y cada vez en un 0.25%, los 0.75 puntos porcentuales en un préstamo de $200,000 significaría gastar $100 más al mes en hipoteca mensual
Financiamiento de automóviles
Al igual que los prestamos hipotecarios, la mayoría de los consumidores estadounidenses optan por créditos con una tasa de interés fija, la cual se mantendrá así hasta su finalización. Sin embargo, los consumidores que están planeando comprar un automóvil nuevo o refinanciar su préstamo se pueden ver afectados por los incrementos de la Fed en la tasa de interés en el largo plazo. Por ejemplo, el 0.25 % en la alza de interés por parte de la Fed no afecta en mucho a el consumidor, ya que eso seria un aumento de $3 en el pago mensual por un crédito de $25,000, pero, si los otros dos incrementos de la Fed suceden en este año como se tienen previstos y siguen el patrón porcentual, el consumidor que financie a fin de año pagara alrededor de $9 extra por mes. Asimismo, de acuerdo con economistas, la tasa de interés seguirá subiendo en los próximos años conforme la economía mejore.
Tarjetas de Crédito
A pesar de que el aumento del banco central fue sólo de 0.25 puntos porcentuales, este aumento puede causar que la tasa de porcentaje anual o A.P.R. (por sus siglas en inglés) se eleve de uno a dos puntos porcentuales, si es que la variable no es fija. Estos aumentos pueden ser mínimos y poco notables inicialmente pero después de un tiempo pueden llegar a tener un gran impacto debido a que la mayoría de las tarjetas de crédito tienen un interés compuesto. Esto significa, que el consumidor empezaría a pagar interés de lo que debe, más el interés de lo que se ha ido acumulando, prácticamente esto sería interés sobre interés.
No obstante que las tarjetas de crédito en los Estados Unidos tienen en promedio una tasa de porcentaje anual que varia de entre un 15 por ciento a un 20 por ciento y es un tipo de crédito mucho mas costoso que los créditos de hipotecas o financiamiento de automóviles, alrededor del 40 % de consumidores estadounidenses no paga sus tarjetas en completo al fin del ciclo y dentro de este grupo el típico balance se encuentra en los $17,000 por lo que esta nueva alza en el interés por parte de la Reserva Federal puede afectar a este grupo drásticamente. De acuerdo, con Markus K. Brunnermeier, un economista de Princeton, “si estas acumulando deuda en tu tarjeta de crédito, moverse de un 13 por ciento de interés a un 15 por ciento es mucho más que moverse de un 1 por ciento a un 3 por ciento.
Actualmente, expertos economistas recomiendan mantener las cuentas de sus tarjetas en orden, comprar sólo lo que puedan pagar, cumplir a tiempo con sus pagos y pagar su saldo completo cada mes para no verse tan afectados por la nueva alza de la Fed. Así como también, de recomendar de aprovechar las ofertas que algunas tarjetas de crédito ofrecen en la actualidad con tasas anuales del 0% para pagar sus deudas existentes y no tener deudas cuando haya más incrementos por parte de la Fed.
Incremento en la tasa de sus ahorros
No todo son malas noticias. Por muchos años los ahorradores en Estados Unidos han obtenido casi nada por sus ahorros, pero el alza de interés de la Fed hará que personas que tienen una cuenta de ahorros puedan beneficiarse un poco más. Esto debido a que los bancos van a cobrar aun más por sus préstamos y tendrán más flujo de dinero para pagar intereses más elevados en los depósitos de sus clientes. Si bien, en teoría esto significa que este incremento en la tasa de interés les dará a ganar más a los ahorradores, en la práctica estos todavía no tendrán ganancias de forma significativa y necesitarán ser pacientes y buscar un banco les dé más valor por su dinero. Pero, este mejoramiento a pesar de ser modesto sin duda es bienvenido por muchos ahorradores.
Incremento en el Dólar
Desde hace unos meses el dólar ha venido reforzándose frente a la mayoría de las divisas mundiales y muchos economistas predicen que si la Fed sigue subiendo las tasas de interés esta fortaleza se mantendrá y hará al dólar aún más fuerte. Esto significa que habrá mejores precios en productos de importación, personas que viajen al extranjero podrán disfrutar de un mayor poder adquisitivo durante sus viajes y las remesas que se envían a familiares serán mas atractivas.
