A nivel global existe una resistencia microbiana ante los antibióticos (RAM). Esta resistencia representa un problema de salud pública muy importante documentada sobre todo en hospitales y ha cobrado la vida de muchos individuos anualmente. Las principales causas de su aparición obedecen al uso inapropiado e indiscriminado de los antibióticos, hecho que se evidenció en la pandemia provocada por el virus del SARS-CoV-2, donde se pretendía hacer frente a una infección viral con medicamentos destinados para el tratamiento de infecciones bacterianas.
En el mundo mueren alrededor de 700 mil personas por año a causa de una infección provocada por microorganismos resistentes a los tratamientos de primera elección. Según estimaciones este número se incrementará a 10 millones por año para 2050, “una cifra alarmante”, explicó Corina Diana Ceapă y José Alberto Rivera Chávez, investigadores del Instituto de Química de la UNAM.
Al respecto, expusieron que las bacterias más importantes causantes de infecciones difíciles de tratar, pertenecen al grupo ESKAPE (Enterococcus faecalis, Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae, Acinetobacter baumannii, Pseudomonas aeruginosa y especies de Enterobacter), además de la Helicobacter pylori, asociada a úlceras gástricas y Clostridium difficile, una bacteria que propaga rápidamente su resistencia.
Indicaron que una de las principales causas de la aparición de la resistencia a antimicrobianos (RAM) es el desapego a los esquemas de tratamiento: cuando una persona se enferma acostumbra ir al médico, donde obtiene un tratamiento de ocho días; si al tercer día ya se siente bien, suele abandonar el mismo. No obstante, lo recomendable es concluir todo el tratamiento para erradicar en su totalidad a los organismos que causan el proceso infeccioso. Por ello, es crucial alertar a la población general sobre las consecuencias del uso inadecuado de los antibióticos.
“Si no concluimos con este tratamiento, eliminaremos del 95 al 97 por ciento de los microorganismos; sin embargo, ese 3 por ciento que sobrevivió en el organismo es capaz de desarrollarse incluso con la presencia del antibiótico”, explicaron los investigadores universitarios. Estos microorganismos remanentes generan resistencia y subsecuentemente se propagan y contribuyen significativamente a la expansión de la RAM. “Por eso es muy importante no auto medicarse y concluir los tratamientos farmacológicos prescritos”, añadieron los investigadores.
En la UNAM
En este sentido y en el contexto de la pandemia, el Instituto de Química de la UNAM junto con el Centro Alemán Latinoamericano de Investigación y Formación en Infección y Epidemiología (GLACIER, por sus siglas en inglés) preparan profesionistas capaces de hacer frente a este grave problema de salud pública que aqueja al mundo entero.
De hecho, el centro GLACIER tiene un enfoque multidisciplinario. Su objetivo es llevar a cabo intercambios de estudiantes a partir del próximo año. El Instituto de Química recibirá estudiantes de Latinoamérica, para que desarrollen proyectos de Maestría y Doctorado en áreas afines, tales como el desarrollo de antibióticos de nueva generación y el monitoreo de los genes de resistencia.
Además, se recibirán estudiantes de Alemania en Latinoamérica, y esperan que los estudiantes de la UNAM visiten la Universidad de La Habana, en Cuba, y diversas instituciones en Alemania. También favorecerá la movilidad de académicos, la idea es que se muevan alrededor de 15 estudiantes al año y tres o cuatro académicos para que vayan a dar cursos especializados o ponencias en las universidades que participan en el consorcio.
Por otro lado, a través de los esfuerzos de investigación realizados en el Instituto de Química se proveerá de datos de biología molecular para entender la RAM en el contexto de Latinoamérica, esto en atención a que cada región presenta sus propios retos y de esta manera puedan mantener una vigilancia epidemiológica constante en esta región geográfica.
Para lograrlo, es importante considerar el concepto de una sola salud, englobada por: salud humana, salud animal y salud ambiental. La idea es encontrar soluciones integrales para contener la propagación de la resistencia y mitigar los problemas asociados a la RAM.
Sin financiamiento para crear nuevos antibióticos
A partir de la década de los ochenta los programas de investigación y desarrollo de la industria farmacéutica para crear nuevos antibióticos desaparecieron casi por completo, debido a que la inversión en estos estudios es extremadamente exagerada y las restricciones regulatorias para la aprobación de fármacos son muy estrictas. Estos hechos sin duda, han frenado los programas encaminados al desarrollo de nuevos antibióticos.
Un dato importante es que en esa década se introdujo la última clase de antibióticos novedosos, a partir de entonces y hasta ahora, no se han puesto en el mercado antibióticos que posean mecanismos de acción diferentes a los ya conocidos, por lo que en los últimos 30 años sólo se han incorporado al mercado dos o tres productos en contra de microorganismos resistentes.
Por ello, la aplicación de estrategias novedosas que permitan acelerar el proceso de descubrimiento de nuevos antibióticos es una actividad primordial que debe ser atendida desde todos los niveles, incluyendo la academia y los sectores público y privado. Asimismo, estas nuevas metodologías deberán incorporar todas las herramientas disponibles para lograr el objetivo final, esto implica la participación de expertos de distintas áreas del conocimiento, por ejemplo, médicos, biólogos, químicos, epidemiólogos, genetistas, bio y quimioinformáticos, sociodemógrafos, economistas y abogados, entre muchos otros.
Desde el Instituto de Química, el equipo de investigadores enfocado en el descubrimiento y desarrollo de antimicrobianos, intentan aplicar nuevas estrategias para que este proceso sea más ágil y eficaz. El objetivo es utilizar diferentes enfoques, tanto bioinformáticos como químico-informáticos, además de la Química convencional.
Sin embargo, aunque en México existe la Estrategia Nacional de Acción contra la Resistencia a los Antimicrobianos, a la fecha no se ha conformado un grupo de expertos que planteen soluciones a este problema, esto se debe, en gran medida a que no existen fuentes de financiamiento destinado para realizar dichas acciones.
Por tal motivo, “GLACIER es un logro mayor, aunque se enfoque más en la parte de la educación”, añadieron los investigadores, “desde el Instituto de Química hacemos un esfuerzo para financiar la investigación y la difusión hacia la población y que éstos estén conscientes sobre el problema”.
Otro punto a destacar es la importancia del rol de los entes gubernamentales y su participación en la concientización de la población general sobre el uso adecuado de los antibióticos para generar una conciencia a nivel urbano y rural sobre estos medicamentos.
“El que los tengamos a nuestra disposición no significa que los podamos utilizar indiscriminadamente”, concluyeron.