Por Karina Escamilla
En espera de la entrega de los Oscares para este 28 de febrero la película de González Iñárritu, The Revenant o en su traducción al español el Renacido, es una de las favoritas.
La película está inspirada en los hechos reales que relata la novela del mismo nombre de Michael Punke 2002. Cabe destacar que existe otra versión cinematográfica inspirada sobre el mismo personaje titulada Man in the Wilderness(Sarafian 1972).
The Revenant es un homenaje al cine en si misma, desde su inicio, con la aldea incendiada no deja de recordarnos al Sacrificio (Tarkovski 1986 ) . La escena del espíritu de la esposa sobre el personaje principal nos remonta a Los olvidados (Buñuel 1950). Y así podemos irnos hasta la lucha del hombre con la naturaleza Nannook el esquimal (Flaherty 1922). La exquisita fotografía de Lubezki utilizando luz natural creándonos imágenes de los bosques al estilo de las películas de Bergman , donde se espera la hora mágica para filmar con la absoluta precisión. Las persecuciones y la violencia racial Misisipi en llamas. (Parker 1988 ). La tensión del paso por el rio y sus torres de cráneos Apocalipsis ahora (Coppola 1979) El ritmo de las escenas de violencia excelentemente realizadas, a pesar de las inclemencias del tiempo y las exigencias de la realización, Iñárritu y su equipo de filmación, nos impactan con su oficio y talento y nos mantiene en suspenso junto con Hush Glass (Leonardo Di Caprio) durante las casi 3 horas de duración de la película.
Es así que esta historia de Revenant, es un western con la magnificencia de los de John Ford (1894-1973), que nos narra sobre un aparecido que ya lo habían dado por muerto y su coraje de venganza lo hace sobrevivir a las mas extremas pruebas de vida. “No le temo a la muerte porque ya estuve muerto” Es así como la existencia de Hush Glass nos revela esa conformación de la América rodeada de traiciones y robos. Donde se trafica con pieles, caballos y mujeres. Donde el robo, violaciones y matanzas están a la orden del día. Donde el coraje es el principal motor para seguir adelante.
Este Revenant de Iñárritu nos habla de la conformación de la Nación Americana, de esa patria, de un amor paternal que llega hasta el extremo de exigirle a su hijo a ser invisible para que no lo molesten, de ese transitar por la muerte, de pasar desapercibido. Donde se arrasa con poblaciones enteras. Donde se traiciona, donde la perdida y a la vez la naturaleza humana queda triunfante, no con la venganza final sino dejando el destino de los enemigos a manos de un Dios para que acabe su cometido.
Esa búsqueda por la justicia sin sentido, donde la muerte, la avaricia son mas fuertes que la naturaleza. Donde no se distingue quien es el buen salvaje sino el mas fuerte, donde nos deja la pistas de una posible solución a través de la revisión hacia el pasado.
Donde en un deber ser se tendría que respetar las diferencias étnicas, a la mujer, proteger a los enfermos y débiles, respetar a las familias y las diferencias entre grupos, donde la venganza no tuviera cabida. Iñárritu en su Revenant nos muestra un origen de nación con los valores contrarios y nos salpica de escenas sanguinarias de esa naturaleza humana que es mas cruel que el mas frio de los inviernos.