Los acontecimientos recientes en Venezuela –la aparición de Juan Guaido junto a un grupo de militares y Leopoldo López–, marcan el inicio de un nuevo capitulo de una muy vieja película, el regreso de la guerra fría a Latinoamérica.
En el marco de una profunda crisis social y el aparente colapso de la ola bolivariana pagada con el dinero del petróleo venezolano desde que Hugo Chávez llegó al poder en ese país, Vladimir Putin y Donald Trump han montado en las calles de Caracas una nueva representación de una supuesta disputa ideológica en la que, bien sabemos, quiénes más van a perder son los venezolanos.