Cuando hace cuatro años se dió el triunfo a Donald Trump, no obstante que Hillary Clinton había ganado el voto popular, las personas en todo el mundo se preguntaban porqué habían fallado las encuestas que predecían que Estados Unidos tendría por primera vez una mujer presidente.
Lo que las encuestas jamás consideraron, porque nadie pudo haberlo imaginado, era la participación de los hackers –o piratas informáticos- rusos, quienes intervinieron para influir en el resultado de las elecciones, diseminando información que obtuvieron de los correos de prominentes políticos del Partido Demócrata, así como difundiendo datos falsos en las redes sociales.
No es extrañarse, que al salirles tan bién la jugada, las huestes republicanas estén repitiendo una vez más esa estrategia. La prensa nacional y diversos medios internacionales difundieron la información proporcionada por Microsoft, en la que la empresa denuncia, que de la misma manera que la Unidad de Inteligencia Militar rusa hackeó las computadoras del Comité Nacional Demócrata hace cuatro años, lo está haciendo nuevamente en estas elecciones, para influir a favor del presidente.
Desde hace un par de meses varios medios publicaron que los hackers volvieron a la carga, buscando confundir a los ususarios en las redes diseminando información falsa, y que seguramente estaban trabajando ya para influir, una vez más, en el resultado de las elecciones.
En esta ocasión la misma empresa Microsoft confirmó que la Unidad de Inteligencia Militar rusa que atacó al Comité Nacional Demócrata hace cuatro años está de regreso con nuevos trucos, más sigilosos, teniendo como blanco al personal de campaña, consultores y grupos de expertos asociados tanto con demócratas como con republicanos.
La advertencia fue emitida por Microsoft Corporation, en una evaluación mucho más detallada que cualquiera que hayan hecho pública las agencias de Inteligencia Estadounidenses y se dio a conocer un día después de que un denunciante del gobierno aseverara que los funcionarios de la Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional suprimieron la inteligencia sobre la interferencia continua de Rusia porque esta enformación “hizo que el presidente se viera mal”, y se ordenó a los analistas del gobierno centrarse en la interferencia China e Iraní en vez de continuar investigando a los hackers rusos.
Microsoft descubrió que los piratas informáticos de varios países han estado muy activos tratando de robar información, entrando a los correos de prominentes personalidades con miras a las elecciones, la empresa puntualizó que el blanco de los chinos e iraníes son miembros de ambos partidos.
Mientras tanto, la campaña de miedo que tanto le funcionó al presidente en las elecciones pasadas está a todo galope. Proliferan en las redes videos con información falsa, imágenes de la represión de manifestantes del movimiento Black lives Matter, amenazando a los ciudadanos de que esa será la realidad que vivirán en Estados Unidos, de ganar los demócratas la presidencia del país, cuando estas escenas se están registrando durante el mandato de Trump, y debido a su mal manejo de la situación.
El presidente no pierde oportunidad en lanzar largas parrafadas en contra es su rival a la presidencia en cualquier evento que preside, aunque la ocasión parezca no tener espacio para ello.
Se ha llegado al extremo de editar videos para hacer creer a los ciudadanos, que Joe Biden se queda dormido en medio de entrevistas de televisión, lo cual desde luego, jamás ha sucedido.
La desesperación del equipo de campaña es tal, que entre las falsedades diseminadas se acusa a importantes personalidades del Partido Demócrata, entre ellas a Hillary Clinton, de realizar prácticas satánicas. Puede parecer de humor involuntario, pero el caso es que muchos seguidores de Trump lo creen.
El presidente tiene en su contra los más de 189.000 casos de Covid-19, los cuales pesan enormemente y bajaron su nivel de aceptación, no obstante que desde la Convención Republicana ha querido cambiar la historia y difundir la percepción de que Estados Unidos es un ejemplo en el manejo de la pandemia.
En días pasados, en conferencia de prensa Trump acepto haber engañado deliberadamente a la ciudadanía de su país, pero dijo también que fue con la intención de no alarmar a la gente. Sin embargo, al hombre que ha jugado la carta del miedo, tratando de sembrar pánico en el electorado para que vuelvan a votar por él, la gente no le compra ese discurso.
No después que difundir falsedades desde su campaña a la presidencia en 2015, en la que prometía a sus seguidores, encargarse de cancelar la inmigración que llegaba del sur afirmando: “los mexicanos son violadores, traficantes de drogas, traen el crimen” a la Unión Americana, así como prometió cerrar la puerta a los musulmanes, a quienes acusó de ser “terroristas”.
Desde aquella primera campaña por la presidencia logró sembrar el pánico entre los estadounidenses, aseverando que los demócratas tienen la intención que quitarles sus armas, en esta ocasión Trump va mucho más allá, queriendo convencer a los votantes no sólo les serán confiscadas sus pistolas y sus rifles, sino que los demócratas quieren destruir el país instituyendo el socialismo, tildándolos en cada oportunidad que tiene, de extremistas de izquierda que pretenden echar por tierra la economia del país.
A través de Twitter, su tribuna favorita, el presidente estadounidense ha difundido amenazas y datos totalmente ajenos a la realidad: “Si yo no gano, los suburbios americanos serán anulados por proyectos de bajo presupuesto” y se verán invadidos por “anarquistas, agitadores, ladrones y desde luego manifestantes amigables”, escribió, prometiendo que durante su segundo mandato prevalecerían la ley y el orden.
Algunos medios han consignado que el equipo de campaña de Trump está pasando dificultades económicas, ha tenido que reducir en una tercera parte los salarios de su personal, lo cual podría traducirse en un signo del debilitamiento de la era Trump.
Sin embargo, algunos analistas alertan en no subestimar el poder del miedo, que obnubila a la gente no la deja pensar con claridad. Sucedió ya una vez, los republicanos y sus aliados están trabajando con las mismas tácticas de sembrar pánico y difundir falsedades para salir triunfadores una vez más en las elecciones. El consejo de los expertos para conjurar esta posibilidad es: salir a votar masivamente y hacer escuchar su voz, que no haya duda en la preferencia del electorado.
Aunque la administración actual esté boicoteando al Servicio Postal, con recortes de presupuesto para que no pueda realizar su trabajo de recoger los votos para ser contabilizados y saber cuál es la voluntad de los estadounidenses, al parecer, los ciudadanos todavía tienen la palabra.