Mientras Hollywood se rinde ante el arte de Guillermo del Toro y sus monstruos y en Washington ronda una vez más el fantasma del cierre del Gobierno Federal debido a las batallas legislativas por el presupuesto, en Florida, debe despegar en estos días el Falcon Heavy, la nave espacial con que los técnicos del empresario Elon Musk´s, intenta continuar su camino rumbo al regreso del hombre a La Luna, una visita a Marte y, quizá mucho más allá. Signo de los nuevos tiempos, la nave de casi 70 toneladas llevará a bordo un carro eléctrico, un Telsa de color rojo cereza que, se supone, girará eternamente alrededor del sol.
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